
Mientras camina por una de las calles más populosas de Santa Clara, saluda a cada persona que se le acerca y atiende llamadas telefónicas, el joven David Perdomo Rojo detalla su día a día como presidente del consejo popular Condado y delegado de la circunscripción 15:

«Es muy dinámico, porque te levantas con un proyecto, pero en el transcurso de la jornada suceden otras cosas. Este es el consejo popular más poblado de Santa Clara, con unos 35 000 habitantes. Hace unos años se encontraba en la periferia de la ciudad, con cierto grado de marginalidad, y aunque muchas cuestiones han mejorado, persisten problemáticas en las que seguimos trabajando.
«Tenemos que estar pendientes de la venta de los medicamentos en la farmacia, observando el proceso docente en las instituciones educacionales, ejerciendo el control popular en los centros estatales y no estatales que se encuentran en la demarcación, y prefiero hacerlo acompañado por comisiones de vecinos, para que las administraciones vean el poder que tienen estos en la toma de decisiones».
Aunque David asume la dedicación como rutina, dos motivos han impulsado el trabajo en las últimas semanas: el otorgamiento a la comunidad de la sede de las actividades centrales por el 26 de Julio en la capital villaclareña, y la celebración del aniversario 246 del barrio Condado, que tendrá lugar por primera vez, este 6 de agosto.
Historia, religión y cultura guían el festejo en una comunidad que no se parece a otras, como aseguran los moradores, y se vuelven palpables en la rumba o el guaguancó improvisados en alguna esquina, la trayectoria de grandes artistas que enorgullecen a sus coterráneos —como el inolvidable José Luis Cortés (el Tosco) y varios músicos de la orquesta Alejandro y sus Nuevos Ónix, incluido el director—, las prácticas de la religión afrocubana y las huellas de heroicidad que han dejado los hijos de este vecindario en todas las etapas de la historia nacional.
«Entre las obras previstas, sobresalen la pintura del edificio 26 de Julio, y el bacheo y la reparación de instalaciones de acueducto y alcantarillado en las calles Estrada Palma, San Miguel, Toscano y Amparo, en una primera etapa, porque el plan se extenderá hasta el 31 de diciembre, en saludo al aniversario 67 del triunfo de la Revolución».
«La gente se siente motivada, el barrio se ve tranquilo y somos testigos de cuánto ha trabajado el presidente del consejo popular junto a los delegados», comentaron Jesús Carrasco y Ramón Monteagudo, dos pensionados recontratados en la Casa de los Combatientes, mientras limpiaban una pequeña parcela para sembrar alimentos.
Trabajo comunitario con todos
Una de las mayores satisfacciones de David consiste en el completamiento de los grupos de trabajo comunitario integrado en las 13 circunscripciones del consejo popular, en los cuales se insertan «el líder religioso, el administrador o dueño de una de las formas de gestión no estatal, el instructor de arte, el profesor, los representantes de los CDR y FMC, y todo el que quiera sumarse.
Si bien resulta imposible responder a cada una de las insatisfacciones de la población, la implicación popular marca la diferencia en el impulso de la transformación material y espiritual, pues «cuando usted ayuda a arreglar lo que está roto, a usted también le duele que después venga otra persona a destruirlo», reflexionó David.
«Tenemos muy en cuenta a los sectores vulnerables de la comunidad, y estamos trabajando para eliminar o mitigar esas vulnerabilidades. Al inicio del mandato había más de 700 prestaciones monetarias de la Asistencia Social en el consejo popular. Ya rondan las 220, no porque las hemos quitado, sino porque les hemos dado un seguimiento desde el grupo de prevención; hemos incorporado personas al empleo, sobre todo en las entidades que tenemos en el consejo popular, incluidos los trabajadores por cuenta propia, proyectos de desarrollo local y mipymes que van surgiendo y necesitan fuerza de trabajo. Asimismo, hemos asegurado el acceso al círculo infantil o al seminternado para los hijos de madres trabajadoras», detalló Perdomo Rojo.
En la provincia más envejecida del país, el Condado no escapa de tal desafío demográfico, lo que ha llevado a centrar la atención en los ancianos que viven solos. «Ampliamos las capacidades en los tres comedores del Sistema de Atención a las Familias (SAF) y aumentamos de 12 a 22 los círculos de abuelos, con la aspiración de llevar estos espacios de socialización a cada una de las circunscripciones.
«El hogar de ancianos Nº. 1 Marta Abreu está al 100 % de su capacidad y actualmente se encuentra en proceso de reparación. En cada uno de los controles populares se ha escuchado a los abuelos, en aras de mejorar su funcionamiento, a pesar de las dificultades económicas que atraviesa el país», precisó.
El área de Salud cuenta con el policlínico XX Aniversario y más de una veintena de consultorios médicos, y la disminución del embarazo en la adolescencia figura entre los resultados que le reconoce David Perdomo al grupo de prevención.
El sector educacional se compone de varios círculos infantiles y escuelas primarias, y una secundaria básica donde se concentra toda la adolescencia del Condado, por lo que demanda una mirada particularizada. «Todas estas instituciones contribuyen a la labor de los delegados, la formación de valores y la promoción de buenas prácticas en la comunidad», apuntó.
Según Mildrey Espinosa Abreu, una de las profesoras del combinado deportivo Osvaldo Socarrás, este desempeña un papel fundamental en la extensión a todas las áreas de las actividades de recreación, cultura física (en las mañanas con los abuelos), educación física (en las escuelas) y deporte (con niños, adolescentes y jóvenes en las calles). Además, deviene sede ocasional de las reuniones del consejo popular y punto de encuentro para los vecinos.

«Asimismo, impulsamos cambios desde la cultura. Con nuestros dos promotores culturales tratamos de superar la idea de que el Condado es solo rumba y guaguancó. Al inicio del verano, la Banda Provincial de Conciertos tocó, junto a la agrupación de música folclórica afrocubana Awó Aché, en la esquina de San Pedro y San Miguel, y durante el Festival Internacional Santa Clara Canta, recibimos a uno de los coros, también en plena calle», refirió David Perdomo Rojo.
Aunque en el consejo popular no abundan las entidades estatales, el joven líder distingue oportunidades en la incorporación de otros actores económicos que realizan donaciones a los SAF, el asilo de ancianos, los círculos infantiles y la sala de Oncología del hospital pediátrico José Luis Miranda, además de colaborar con el alumbrado público.
Desde el cariño y el arraigo, Lázara Borges Correa, conocida por todos como Julita, aprecia en el Condado características que lo hacen único entre los barrios santaclareños, como la familiaridad y la cooperación entre sus pobladores, y asume el compromiso de tender la mano a los más necesitados.

«Si tú no ayudas a los demás, para qué vives. Tenemos que generar nuestras riquezas, pero también involucrarnos. Cómo no le voy a regalar un paquete de galletas a un niño, cómo no le voy a dar el pan a una persona que no le alcanza para comprarlo, cómo les voy a negar la tacita de café.
«Cerca está el asilo de ancianos, con el cual contribuimos en algo. Las personas vienen al establecimiento y las ayudamos con lo que podemos, aunque no nos gusta destacar por eso, porque Dios ama al dador alegre, pero le dice: da con la mano izquierda y que no se entere la derecha.
«Hace poco instalamos aquí una bombilla, no solo para cuidar nuestro negocio, sino para ayudar con la iluminación de la calle. Tenemos cámaras de seguridad y varias personas han venido para esclarecer hechos delictivos. Estamos esperando a que la plataforma de aprobación de actores económicos retome sus operaciones para convertir nuestro proyecto de trabajo por cuenta propia en mipyme y hacer más por el barrio, con un mayor aporte de tributos y la contratación de fuerza de trabajo».
Todos para uno…
Para Leiry Hernández León, asumir la responsabilidad como delegada de la circuncisión 106 constituye una experiencia inédita y satisfactoria, pues ha contado con el apoyo de los electores. Consciente de que falta mucho por hacer, enumera, entre las actividades exitosas, las dedicadas a los niños, el homenaje a las mujeres en su día, las charlas educativas sobre la higiene comunal y la eliminación de microvertederos, la vinculación de jóvenes al empleo, los trabajos voluntarios, las exposiciones de artesanía comunitaria, los intercambios desde el aula especializada en la vida y obra del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, en la secundaria básica.
«Los electores siempre se acercan para plantearme cualquier inquietud. No solo traen problemas, también proponen soluciones y tratamos de actuar entre todos», resumió.
Yovany Pérez Reyes, delegado de la circunscripción 38, trabaja sobre premisas claras: «Nosotros sufrimos las mismas necesidades que el pueblo. Cuando no hay agua, el delegado no tiene agua. Cuando falta el gas, el delegado no tiene gas. Cuando se atrasa cualquier producto de la canasta básica, al delegado también le toca. Sin embargo, trabajamos de manera muy cohesionada con nuestros electores y tratamos de resolver los problemas dentro de las posibilidades reales.
«La población nos tiene mucha confianza, realiza sus planteamientos sabiendo que quizás no tengan una solución inmediata, pero siempre buscaremos la forma de, al menos, aliviar la situación.
«No nos sentimos delegados de una circunscripción específica, sino de todo el consejo popular. Donde haya un problema acudimos todos para intentar resolverlo, y esa unidad nos ha dado resultados.
«Sin ignorar la situación económica que vive el país, se aprecia que la población trata de comprender y ayudar, porque las dificultades existen y persistirán, pero podemos buscar alternativas, sobre todo, para las familias en situación de vulnerabilidad.
«Este es nuestro barrio, tenemos que defenderlo y tratar de mejorar las condiciones de vida de los electores. Esa es la tarea que nos han asignado como delegados: el pueblo nos eligió y a él nos debemos».