Un profundo y necesario diálogo se desarrolló este jueves entre estudiantes de la Escuela Formadora de Maestros Manuel Ascunce Domenech y jóvenes especialistas de la dirección general de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex). El encuentro, una iniciativa enmarcada en las actividades del «Avispero contra el bloqueo», trascendió el formato de una conferencia para convertirse en un intercambio franco sobre los intrincados mecanismos, las justificaciones falaces y las consecuencias tangibles del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos contra Cuba.
La presencia de los funcionarios Ulises Calvo Borges y Dariel Quintana, ambos con más de una década de experiencia en la División de Estados Unidos del Minrex, propició un análisis detallado de esta problemática. El objetivo fue dotar a los futuros maestros de herramientas conceptuales sólidas para comprender y, a su vez, explicar la esencia del conflicto.
El conversatorio se estructuró alrededor de la deconstrucción de la creencia de que el gobierno cubano es el único responsable de las condiciones económicas en la Isla. Los especialistas diseccionaron este argumento, reconociendo que se han cometido errores desde nuestro gobierno. Sin embargo, subrayaron con fuerza que este proceso de identificar y aprender de nuestras equivocaciones es radicalmente diferente a soportar una presión externa diseñada para impedir nuestro desarrollo.
«Es la intención de Estados Unidos de ejercer una dominación sobre Cuba, de decidir el destino de Cuba, de determinar lo que ocurre aquí. Y el deseo del pueblo cubano, desde 1868, es ser un pueblo independiente y soberano», señaló Dariel Quintana.
Ulises Calvo Borges, en declaraciones a Vanguardia, reflexionó sobre el valor de estos intercambios. «Estas expediciones a las provincias, a las universidades y a los centros de enseñanza media superior, son muy importantes, sobre todo que lo hagamos los jóvenes», afirmó. «No es lo mismo que lo hagan dirigentes de otra generación. Los jóvenes se parecen más a su tiempo que a sus padres, y creo que es bueno para ellos recibir una visión de alguien que creció como ellos, que enfrenta las mismas dificultades generacionales, como el acceso a internet o a opciones de recreación. Y cuando el mensaje viene de alguien con orígenes similares a los suyos lo comprenden mejor».
El enriquecedor debate estuvo acompañado por números culturales realizados por los alumnos. Además, propició el espacio para la exhibición de un mural con temática contra el bloqueo, una creación conjunta de estudiantes y profesores de enseñanza artística que simboliza la resistencia y la firme decisión de una generación que, lejos de rendirse, se prepara para comprender y denunciar las injusticias contra nuestro país.
Para estos jóvenes estudiantes, cuya vocación los destina a convertirse a su vez en forjadores de conciencias desde las aulas, el encuentro adquirió una importancia vital. Como futuros maestros están llamados a explicar a las próximas generaciones la compleja arquitectura del bloqueo, y el encuentro con los especialistas los dotó de un conocimiento esencial para cumplir esa misión.
Tal vez el mensaje más crucial del encuentro fue la advertencia contra la normalización y el cansancio. Ulises Calvo reconoció la fatiga que puede generar en la población escuchar constantemente sobre un problema que parece no tener solución inmediata. «Pero lo que nosotros tenemos que hacer es, sabiendo que está ahí, no normalizarlo. No hay que dejar de denunciarlo, porque el día que tú no lo denuncias, el día en que no llevemos esta batalla, es el día en que perderemos la guerra».