
Las ciudades constituyen sistemas complejos tan vivos como podría serlo un organismo biológico común. Dinamismo, resiliencia y capacidad de transformación en una versión mejorada: aplica con el mismo énfasis para unas y otros. Sin embargo, el turismo urbano resulta una de las expresiones socioculturales e históricas más distintivas de la economía.
Y Santa Clara, con sus 330 años a cuestas y su halo de metrópoli chica, es de los destinos más pintorescos en las rutas habituales de los circuitos citadinos. A diferencia del turismo de sol y playa, «gancho » clásico para el mercado canadiense en la cayería al noroeste de Caibarién, la capital villaclareña atrae a visitantes del viejo continente, procedentes, fundamentalmente, de Alemania, Francia, Holanda, Italia y el Reino Unido.



El Grupo Hotelero Cubanacán, líder indiscutible en Villa Clara en la modalidad de turismo de ciudad, presume, con razón, de sus instalaciones santaclareñas, aunque no limita sus iniciativas e inquietudes a temas estadísticos. Ocupan inmuebles de alto valor patrimonial, presentan ofertas permanentes dirigidas el mercado interno, y su filosofía de trabajo ondea a favor del perfeccionamiento de sus servicios y el sentido colectivo de pertenencia. En resumen, la empresa se enfoca en el elemento más valioso del turismo: proporcionar experiencias inolvidables.
La planta de Cubanacán en Santa Clara consta de cuatro hoteles, tres con categoría de 3 estrellas el Hotel Horizontes Los Caneyes, con 96 habitaciones, el Hotel Horizontes La Granjita, con 73, y el Hotel Cubanacán América, con 27, y el Hotel E Central, el único 4 estrellas de la ciudad, con 25 habitaciones, de las cuales una presta servicios a minusválidos, dos son junior suite y 21, estándar dobles.
Este último ocupa uno de los inmuebles más hermosos, distintivos y queridos del casco histórico de la ciudad, y no solo porque permitió que se rescatara la edificación construida en 1929, sino por el simbolismo y la nostalgia que encarna para las generaciones de santaclareños que ya rebasan las seis décadas de vida.
Era 1929, y el Hotel Central abría sus puertas justo en las narices de la principal plaza de la ciudad, con sus portones de madera preciosa y cristal y su imponente escalera de mármol de Carrara. Dieciséis años después se le realizaría una división en la planta baja para cederle espacio a un banco, y durante la década del 60, surgiría la famosa cafetería que aún hoy añoran los santaclareños.


Hasta principios de la penúltima década del siglo, el Central se mantuvo como hotel, pero las necesidades a resolver en el sector de la vivienda eran (son) tan crónicas y profundas, que se decidió entregar el inmueble como morada para varias familias.
En poco tiempo, la depredación angustiante de los días del Período Especial y la infeliz iniciativa de abrir el centro nocturno Praga en el segundo nivel amén de los tantos años de explotación continua prácticamente inmolaron al edificio.






El Grupo Hotelero Islazul también tiene presencia en la ciudad de Marta y el Che con dos instalaciones. El Santa Clara Libre (dos estrellas), antiguo Gran Hotel Santa Clara Hilton, fue construido, en 1954, por gestión del magnate local Orfelio Ramos. Con sus once pisos, sus líneas duras y su estilo contemporáneo, prácticamente constituye un «grito » en el entorno de la arquitectura ecléctica y neoclásica predominante en los alrededores del Parque Vidal. Con 166 habitaciones y el Bodegón El Sótano y su cava en penumbras, ofrece, desde el bar- terraza El Tope, el espectáculo de una vista panorámica que nos devuelve una ciudad multicolor, cambiante y movida.
El hotel Floreale, de tres estrellas y 20 habitaciones, constituye la más reciente incorporación de instalaciones de Islazul al desarrollo turístico de Santa Clara. El inmueble también ocupa una edificación salvada de la ruina impuesta por los muchos años y el uso deficiente de un espacio privilegiado, a escasos 30 metros del Parque Vidal.


Inaugurado en 2018, el Floreale consta, además, de bar, restaurante y una terraza hermosa, cálida y privada.


Ofertas extrahoteleras:
Las instalaciones de la sucursal villaclareña del Grupo Extrahotelero Palmares con más de 300 trabajadores, consta de 35 instalaciones, de las cuales la mitad se ubican en Santa Clara, conforman la oferta con que el Mintur amplía las opciones culturales y recreativas de la ciudad. Durante el pasado año, impulsados por la celebración de la 38 Feria Internacional de Turismo FitCuba 2018, la empresa logró reconvertir 13 de sus unidades en productos totalmente renovados, con mayores estándares en su imagen, calidad y servicios.
En Santa Clara funcionan el parque recreativo Arco Iris, el Bar Club Boulevard, la Taberna Don Antonio, el Café Europa, el Salón Juvenil Dinos Pizza, el Bar Plaza, La Esquina del Home, la heladería Dulce Crema, el complejo gastronómico-cultural Santa Rosalía, el parador La Minerva, el histórico ¡Qué Bien! y una franquicia de La Bodeguita del Medio.
Diversión, música en vivo, espacios para la familia y la cocina cubana e internacional, matizan las propuestas de una empresa cuyos resultados le permitieron concluir el 2018 con un sobrecumplimiento, por concepto de utilidades, que superó la cifra de 500 000 CUC.




