Presidente cubano visita muncipios afectados por el tornado en La Habana

Verifica el presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Dí­az-Canel Bermúdez, trabajos de recuperación en las localidades habaneras afectadas por el paso del tornado del siglo.

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Recorrido de Miguel Díaz-Canel por lugares afectados por tornado en La Habana,
Díaz-Canel orientó entregar con rapidez, según lo estipulado, los materiales de construcción para la reparación del fondo habitacional dañado. (Foto: Estudios Revolución)
Rayma Hernández Garcí­a
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01 Febrero 2019

El pueblo cubano es grande. A pesar de los escombros que aún quedan, la luz eléctrica que demoraba todaví­a un poco, la falta de gas y del servicio de telefoní­a fija, las colas ligeramente largas aunque expeditas para adquirir en las carpas suministros alimenticios y comida elaborada; a pesar de los rostros aún marcados por el estrés del trauma provocado por la furia estremecedora del tornado del pasado domingo, los cuantiosos daños que dejó y la congoja de quienes perdieron sus cosas, incluido viviendas en no pocos casos; a pesar de eso, frente al hospital materno Diez de Octubre (Hijas de Galicia) y en la esquina que da a la Calzada de Luyanó, las personas se agolparon para saludar al presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Dí­az-Canel Bermúdez; para agradecer a la Revolución el apoyo que se está dando ante las secuelas de la catástrofe y por la rapidez de los trabajos de recuperación, y también para escuchar sus orientaciones.

Esta zona del municipio de Diez de Octubre fue azolada por el Tornado del Siglo, como ya se le llama, pero en medio de las evidencias de los perjuicios, de las decenas de trabajadores de la Unión Eléctrica y su mirí­ada de equipos especializados tensando cables, colocando postes nuevos y retirando los dañados; en medio del ajetreo de los empleados de Comunales aún barriendo y recogiendo despojos de todo tipo, la gente de Luyanó esperaba y fue al encuentro del jefe de Estado. Le prestaron absoluta atención. «Cállense, dejen oí­r »; «oye, dame un espacio », se decí­an unos a otros. No hubo lamentos, sino voluntad de salir adelante y confianza en la Revolución.

Recorrido de Miguel Dí­az-Canel por zonas afectadas por el tornado en La Habana.
Recorrido de Diaz Canel por el municipio Diez de Octubre.  (Foto: Estudios Revolución)  

El mandatario cubano verificó la ví­spera los trabajos de recuperación en las localidades habaneras afectadas por el paso del severo evento natural, desde el municipio de Diez de Octubre hasta Guanabacoa, incluidos San Miguel del Padrón y Regla, donde conversó con la ciudadaní­a.

Como siempre hace ante el pueblo, el presidente fue claro y preciso. Algunos daños podrán recuperarse rápido, como el servicio eléctrico, el que debí­a quedar restablecido este jueves en su mayor parte señaló, aunque quedarí­an algunos pendientes, pero otros asuntos nos llevarán más tiempo. No será cuestión de unos dí­as, pero todo deberá quedar mejor que como estaba antes, aseguró.

En algunos lugares no faltaron las quejas. Como es su costumbre, Dí­az-Canel escuchó, esclareció, dio criterios fundados y orientó atenderlas. Al inicio del recorrido habí­a indicado tener mucha sensibilidad con las personas; señaló que algunas, debido a la magnitud de sus pérdidas, tal vez podrí­an hablar de forma descompuesta, pero habí­a que tener comprensión.

«Este (el tornado) ha sido un golpe duro, y nos vamos a recuperar ». Serán semanas de trabajo intenso, y en algunos casos más, pero la primera respuesta ha sido positiva, indicó. Refirió así­ las labores de los trabajadores de la Unión Eléctrica; que hay que continuar recogiendo los escombros que quedan; la prioridad en los suministros de alimentos y otras acciones que deberán continuar en las jornadas por venir. «Nadie quedará sin alguna protección », aseveró.
Dí­az-Canel señaló que los daños más difí­ciles están en las viviendas. Informó que los materiales de construcción ya están llegando a los lugares afectados y continuarán los suministros. Exhortó a trabajar rápido en la recuperación de las viviendas dañadas y a la participación en ello del pueblo, de las entidades estatales, y de familiares y amigos de las personas afectadas; también pidió apoyar a los trabajadores estatales que trabajan para resarcir los perjuicios.

El materno infantil renace

El primer establecimiento visitado en la jornada de ayer por el presidente de los consejos de estado y de ministros fue el hospital materno Diez de Octubre, el icónico «Hijas de Galicia », donde comprobó las labores de recuperación y la estrategia para el restablecimiento de sus servicios próximamente.

Fue la institución de salud pública más dañada por el tornado, que menoscabó en mayor o menor magnitud 19 instalaciones del sector, incluidos diez consultorios médicos. dispone de 286 camas y atiende a las gestantes de seis municipios.

Miguel Dí­az-Canel recorre municipio de Regla, afectado por el tornado en La Habana.
En Regla, el mandatario cubano visitó las labores de recuperación en viviendas a la vera de la avenida Ví­a Blanca. (Foto: Estudios Revolución)

En las jornadas anteriores se empezó a trabajar en la rehabilitación del hospital, incluido el servicio de agua y del sistema sanitario. «al concluir las labores tendremos una institución mejor que como estaba antes », señaló por su parte el ministro de salud pública, José íngel Portal Miranda.

El mandatario cubano, quien estuvo acompañado durante el recorrido por Luis Antonio Torres Irí­bar, primer secretario del Partido en la capital, y Reynaldo Garcí­a Zapata, presidente del Gobierno provincial, visitó a seguido un punto de venta de materiales de la construcción habilitado en la Calzada de Luyanó, donde inquirió sobre los materiales ya disponibles y los que continuarán llegando.

Orientó informar a la población y abreviar lo más posible las entregas, según lo estipulado. También planteó la necesidad de ir estableciendo prioridades, como por ejemplo, los techos. «Lo primero que necesitan las personas es el techo; después las ventanas, y así­ sucesivamente explicó y debemos empezar a vender los materiales lo más rápido posible ».

El presidente de los Consejos de Estado y de Ministros también hizo paradas en varios objetivos económicos severamente dañados por el tornado, como la Empresa Integral de Servicios Automotores (Ceisa), en San Miguel del Padrón, y la unidad empresarial de base Vanguardia Socialista, adscripta a le empresa metalmecánica Varona.

El recorrido del mandatario continuó luego en las naves de la Empresa Comercializadora y Conformadora de Carpinterí­a Metálica y pvc, conocida como Gepalsi, ubicada en el municipio de Guanabacoa. «Aquí­ está la destrucción más grande que he visto hoy », comentó mientras caminaba entre los escombros de lo que fue, según alguien dijo, «una tacita de oro ».

De las casas que rodean a la Empresa llamaban insistentemente al mandatario. Desde una pequeña colina, los vecinos levantaban sus manos para saludarlo, y este les hací­a un gesto de que esperen, que enseguida va.

Al salir de Gepalsi atravesó un trillo que lleva hasta viviendas del reparto Chibás. Volvió a dialogar con la gente, preguntó si ya los visitaron para saber sus necesidades y le respondieron que sí­. El problema mayor, le dijeron, es la recogida de basura. Y Dí­az-Canel solicitó a los dirigentes que le acompañaban que ayudaron en eso.

Nada de agobio, sí­ certeza

Minutos antes, otra anécdota merece ser recordada, ocurrió a la salida de la emblemática instalación Vanguardia Socialista, donde dos mujeres le hicieron señas al presidente, y este se bajó del auto para atenderlas.

Le hablaron de la destrucción de sus hogares, de la pérdida de casi todas sus pertenencias, de la Revolución y de la certeza de que las soluciones llegarán a sus familias.

« ¿Dónde ustedes viven? », les preguntó Dí­az-Canel. «Avenida abajo »; repitieron las dos. Se les veí­a agobiadas.

Dí­az-Canel les pone la mano en el hombro, les explica la fortaleza del tornado, que varios miles de personas están ahora mismo afectadas en La Habana, que los primeros trabajos se han dirigido a abrir paso entre los escombros, que poco a poco   han ido restableciéndose el agua, las comunicaciones y la electricidad, que ya están llegando materiales de construcción a los puntos de venta... Les pide calma. Entienden que, a 72 horas del paso del tornado, se ha hecho mucho.

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