
El 4 de marzo de 1960 explotó el vapor francés La Coubre en el puerto de La Habana. Había arribado ese propio día procedente de Bélgica con armas y municiones para defender la Revolución. Hubo dos explosiones, la segunda más mortífera que la primera. El saldo fue de un centenar de muertos, 34 desaparecidos y más de 400 heridos.
Al siguiente día se produjo el sepelio de las víctimas del atentado perpetrado por la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA).
Fidel habló en improvisada tribuna. Sus primeras palabras fueron para reconocer la valiente actitud asumida por el pueblo: «â€¦El pueblo no se atemorizó por la explosión, el pueblo avanzó hacia la explosión; el pueblo no se llenó de miedo, sino que se llenó de valor y, aun cuando no sabía lo que había ocurrido, se dirigió hacia allí y hacia allí se dirigieron los obreros, las milicias, los soldados y los demás miembros de la fuerza pública, todos a prestar la ayuda que estuviese a su alcance ».
Luego, lanzaría por vez primera la famosa consigna de ¡Patria o Muerte! continuidad histórica del grito de Patria y Libertad de los mambises y antecesora de otra no menos gloriosa: ¡Socialismo o Muerte! que nos acompañaría en los días más duros del Período Especial.
Así dijo nuestro Comandante en Jefe, aquel 5 de marzo de 1960: «Y no solo que sabremos resistir cualquier agresión, sino que sabremos vencer cualquier agresión, y que nuevamente no tendríamos otra disyuntiva que aquella con que iniciamos la lucha revolucionaria: la de la libertad o la muerte. Solo que ahora libertad quiere decir algo más todavía: libertad quiere decir patria. Y la disyuntiva nuestra sería patria o muerte ».
El propio día, Alberto Díaz, Korda, tomaría también la foto más famosa de todo el siglo XX; la del Che. Esa que muestra el rostro adusto del Comandante Guevara, quien, por un momento, se adelantó en la improvisada tribuna para mirar al mar de pueblo que acompañaba a las víctimas del cruel acto terrorista del día anterior.
El propio Korda, ya fallecido, narró ese instante mágico: «Al pie de la tribuna, toda de luto, el ojo pegado a mi vieja Leica, fotografiaba a Fidel y a todos los que le rodeaban. De repente, frente al objetivo de 90mm surgió el Che. Me sorprendió su mirada… Por reflejo, disparé dos veces: una horizontal y otra vertical. De regreso a mi estudio revelé la película e hice algunas copias para el medio Revolución. Sin embargo, esa noche la redacción no seleccionó esa foto. La colgué en un pared de mi estudio… todo ocurrió en medio minuto… »

La icónica fotografía saldría publicada por primera vez, sin crédito de autoría, en el número 958 de la revista Paris Match en agosto de 1967 en el artículo titulado “Les Guerrillerosâ€.
Korda jamás aceptó un centavo por los derechos de autor. Era un sacrilegio lucrar con eso. En una entrevista concedida a la agencia de noticias Reuters, dijo: «Si el Che viviera habría hecho lo mismo ».
A partir de esa fecha –hace ahora 59 años- la consigna de ¡Patria o Muerte! fue utilizada por Fidel para concluir cada uno de sus discursos. Así la hizo valer en las arenas de Playa Girón, en la lucha contra bandidos, en la Crisis de Octubre y en cuanta misión internacionalista se cumplió en disímiles lugares del mundo.
Pero también la consigna nos acompañó este 24 de febrero de 2019, cuando en el Referendo Constitucional dimos un Sí por Cuba, por la Patria, por el Socialismo.
La lección de civismo en las urnas fue igual a aquella de firmeza del 5 de marzo de 1960, pues si en aquel entonces estábamos dispuestos a morir por el bien de la Patria, ahora también lo estamos.
Por coincidencia histórica, igualmente un 5 de marzo, pero del 2013, dijo adiós a la vida «el mejor amigo de Cuba », el comandante Hugo Rafael Chávez Frías, presidente de la República Bolivariana de Venezuela, cuyo legado quieren destruir las fuerzas más oscuras del mal, contando para tales fines con el miserable apoyo de los vende patrias y traidores de siempre.
Recordar tales hechos no solo representa un acto de justicia. Sino, por sobre todo, significa mantener viva la memoria histórica.
Esa evocación histórica que nos ha permitido sobrevivir a cualquier tipo de contingencia y nos hace ser hoy, mañana y siempre un pueblo de ¡Patria o Muerte! Venceremos.