La segunda jornada de la visita gubernamental a Camagí¼ey, que encabeza el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez junto al Consejo de Ministros, comenzó en el Centro de desarrollo de sementales de la UEB Maraguán en el territorio agramontino de Jimagí¼ayú.
Este proyecto iniciado en 1976, y guiado por nuestro Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz, continúa en la actualidad aplicando sus ideas con la utilización de las plantas proteicas. Idea concebida por el líder de la Revolución para el desarrollo ganadero de esta provincia.
El Centro de desarrollo de sementales de la UEB Maraguán en Jimagí¼ayú, es un proyecto iniciado en 1976 y guiado por Fidel.
El recorrido siguió hasta la Planta Potabilizadora Amistad Cubano-Búlgara que garantiza el abasto de agua a 375 000 habitantes de la ciudad de camagí¼eyana. En la actualidad está en proceso de rehabilitación para lograr entregar agua con calidad a la población de esa ciudad, así como lograr estabilidad en el servicio.

La planta potabilizadora garantiza el abasto de agua a 375 000 habitantes de la ciudad de Camagí¼ey.
La marcha de la implementación del Programa de la Vivienda en los territorios, es un punto permanente de chequeo en las visitas de trabajo, por la prioridad que el gobierno de Cuba ofrece a este sensible programa.
Díaz-Canel enfatizó que el programa de construcción de viviendas subsidiadas por el Estado requiere de máxima atención. Este es el programa de mayor impacto social que se implementa y por eso hay que resolver problemas acumulados.
El presidente cubano analizó la implementación de la política de la vivienda en Camagí¼ey. «Hay que ver a la Vivienda como un proceso que incluye la debida documentación desde la planificación hasta la entrega del habitable ».

Camagí¼ey debe trabajar por revertir deficiencias que afectan el avance de la construcción de viviendas. La visita sistemática a los subsidiados por el Estado; además de tener al día la documentación y construir con más rapidez y calidad, deben ser constantes.
Díaz-Canel chequeó la Política de la Vivienda, señaló que es necesario un cambio de estilo de trabajo, «trabajar distinto, para buscar respuestas », en un Programa de tanto impacto, que tanta satisfacción puede brindar a los que más lo necesitan.
En su intervención final, el presidente cubano insistió en que hay que trabajar con pensamiento, con análisis, desechando la inercia, la indolencia, eliminando trabas, insensibilidad y chapucerías. Trabajar con sistematicidad y seguimiento a los planteamientos.
El presidente Díaz-Canel pudo apreciar el amplio trabajo de reanimación que se lleva a cabo en instituciones culturales y recreativas para el disfrute del pueblo en la tierra agramontina.
(Noticia en construcción)