El plan para 2025 asciende a 4 000 000 de ejemplares, y sobre ello, Joaquín Fonseca Benítez, jefe de la fábrica, informó al periódico 26 que, independientemente del atraso de unas 250 000 libretas, no se afectan las asignaciones a las escuelas de los territorios mencionados.
Nos ha afectado la entrada de materias primas fundamentales: papel –de importación– y cartulina; y en alguna medida, la falta de combustible para su trasiego, apuntó.
Trascendió que cuentan con los recursos que les garantizan tres meses de trabajo ininterrumpido, y el buen funcionamiento de la máquina de impresión Will Alpha, con potencialidades de elaborar mensualmente 450 000 cuadernos.
Gisela Rodríguez Ávalo, jefa del grupo, promueve y estimula a sus compañeros, quienes rinden faenas conscientes del compromiso que tienen con el Sistema General de Enseñanza: «Vencemos numerosos obstáculos para cumplir con la entrega de muchas de las libretas que utilizarán los estudiantes cubanos a partir de septiembre».
Tienen organizados dos grupos, con seis integrantes cada uno, que laboran en días alternos en la fabricación, fundamentalmente, de los cuadernos comprometidos con el plan de aseguramiento del próximo calendario académico, y certifica que no faltarán a la palabra empeñada.
«Elaboramos alrededor de 5 200 libretas en cada turno, y ahora el trabajo es más intenso por la cercanía del curso escolar 2025-2026, pero hay experiencia suficiente, voluntad y compromiso para alcanzar la meta», precisó. (Redacción Digital)