
Los pequeños Leopardos de Villa Clara desplumaron a los Gallitos de Sancti Spíritus, 7 carreras a una, en el estadio José Antonio Huelga Ordaz, para continuar en la cima de la pelota cubana en la categoría Sub-18.
Fue una repetición de la película del pasado año, pero con un final más abierto, pues en aquella ocasión los felinos de Alexis Moré Rodríguez —hijo de Ramón Virgilio Moré Flaqué— tuvieron que excederse para hacerse de la corona, al doblegar, 4 a 3, a los yayaberos; pero en esta oportunidad desde el capítulo de apertura los villaclareños mostraron que no venían con intenciones de ceder el trono y facturaron un lapidario paquete de seis carreras, al cual le agregaron otra en el tercer episodio después de que los anfitriones rompieron la lechada en la segunda entrada.
Sadoc Acosta y y Erik Fernández, en roles de abridor y relevista, respectivamente, unieron sus esfuerzos para doblegar a los Gallos, que solo pudieron acreditarse un inatrapable.
Sin chovinismo de ningún tipo, aquí vale decir que ganó el que mejor lo hizo en el terreno, pues los nuestros transitaron invictos en sus tres presentaciones en el tramo semifinal, en el que aventajaron a Camagüey (4 a 2), al propio Sancti Spíritus (6 a 3) y a Matanzas (7 a 1).
Después de mostrar su superioridad fueron al duelo definitivo contra los locales y, aunque como me recordaba Ramón Moré —el timonel de Villa Clara en la conquista de su quinto gallardete en la pelota grande—, un desafío lo gana cualquiera, esta vez el final favoreció al que lo mereció por su sobresaliente actuación a lo largo del torneo.
Este éxito de los juveniles se une al conquistado por Santa Clara en las Pequeñas Ligas de Béisbol y al subcampeonato nacional en el Sub-12.
Con el triunfo los Moré siguen escribiendo un capítulo en nuestra pelota, pues papá Ramón nos regaló el mencionado título entre los mayores, en tanto su retoño lleva dos al frente de los bisoños.
Mientras todo era alegría para los villaclareños en el Yayabo, en el occidente la selección del Sub-23 —que también defiende su reinado— cedía por estrecha pizarra de 5-6 contra Mayabeque, resultado que le costó perder la subserie, 1 a 2, frente a los Huracanes, aunque el cómputo general les favoreció a los dirigidos por Julio César Álvarez, por margen de 4 a 2, gracias a su pase de escoba a inicios de la justa.
Por suerte, Cienfuegos aventajó a Matanzas, 7 a 6, lo cual les permitió a los villaclareños permanecer en la cúspide del grupo B con balance de 7 y 5; sureños y yumurinos les pisan los talones con saldo de 6 y 6, dejando el sótano para los mayabequenses que no andan muy lejos del trío de vanguardia, con 5 sonrisas y 7 descalabros.
Cuando ya el campeonato llega a su tercio final para estos conjuntos, Villa Clara topará por partida doble con los matanceros, el próximo sábado 28 de junio en el estadio Augusto César Sandino, desde las 10:00 a. m. y sencillo mañana domingo en el Vicente Tomás Véliz, de Encrucijada.