
Tokio volvió a verla volar. Dos años después de su última competencia oficial en triple salto —la final de la Liga de Diamante en Eugene, el 16 de septiembre de 2023— Yulimar Rojas regresó al tartán y con un único intento de 14,49 metros clasificó directamente a la final del Mundial de Tokio 2025.
Apenas cayó en la arena, se giró hacia la grada y gritó: «¡Ya estoy aquí, mi gente!», reportó la agencia AFP. No fue solo un salto. Fue una afirmación: sigue siendo la reina.
La venezolana, que se perdió los Juegos Olímpicos de París 2024 por una grave lesión en el tendón de Aquiles, volvió con nuevo look —trenzas rubias que marcan etapa— y con la misma energía que la llevó a conquistar cuatro títulos mundiales al aire libre y tres bajo techo. Su recuperación fue compleja. «Tuve que tener mucha paciencia. Es difícil entrar en una lesión como la mía y salir de ella. Tienes que ser fuerte de cabeza y corazón, en eso me he hecho más fuerte», declaró a la AFP.
En marzo de este año intentó competir en salto largo bajo techo en Salamanca, pero registró tres nulos. Su regreso oficial se dio este martes 16 de septiembre, en el mismo estadio donde fue campeona olímpica en 2020.
La final del triple salto femenino se disputará este jueves 18 de septiembre, y Rojas buscará su quinto título mundial consecutivo al aire libre, una hazaña inédita en la historia de la disciplina. Sus principales rivales serán las cubanas Leyanis Pérez (14,66 m en clasificación) y Liadagmis Povea (14,44 m), ambas medallistas en el Mundial bajo techo de marzo. Pérez, además, llega con el mejor registro de la temporada: 14,93 metros.
Más allá del podio, lo que está en juego es el legado. Rojas continúa siendo la plusmarquista mundial con 15,74 metros, y su regreso no solo reactiva la competencia: reactiva la memoria de un deporte que la extrañaba. Estas fueron sus declaraciones para Últimas Noticias: «Todo se da para el que trabaja con amor, con pasión y para el que confía en sí mismo. Yo soy una fiel creyente en mí misma, en mi entrenador y en mi equipo».
Este jueves 18 de septiembre, Tokio será testigo de un duelo latinoamericano con sabor a historia. Yulimar no solo salta por el oro: salta por la continuidad de un relato que desafía el tiempo, la lesión y el olvido.