
Las plantaciones cañeras de Villa Clara, principalmente en zonas de la costa norte, están inundadas en un 61% del total de la superficie sembrada, ascendente en la actualidad a unas 80 000 hectáreas.
Especialistas del sector estiman que todo el cultivo, y suelos en preparación, de un modo u otro, sufrió los embates de las lluvias asociadas a la tormenta subtropical Alberto en su paso por la región central, dijo Jorge Luis Fundora, jefe de operaciones de zafra en el Grupo Azcuba en la provincia.
Ante la difícil situación de los campos se activaron brigadas de trabajo, con equipamiento técnico especializado, las cuales realizan las labores de drenaje en lugares con o sin sistemas de canales, a partir del cese de las precipitaciones. Con esas acciones atenuarán posibles daños en germinación y pudriciones de los cultivos.
Las operaciones mecánicas y manuales, incluyen tractores de alta potencia, retroescavadoras, puyones, zanjeadoras y la tracción animal, sobre todo en campos que abastecen de caña a los ingenios Perucho Figueredo y Abel Santamaría (Encrucijada), José María Pérez (Camajuaní), así como Héctor Rodríguez (Sagua la Grande), responsables de un 35% de toda la gramínea plantada, indicó.
Otras zonas de la provincia también registran pérdidas, pero sus cifras son menores, mientras la campaña de primavera, con atrasos en la ejecución para el período, está en lo esencial detenida por suelos anegados.
Eso obligará, precisó Fundora, a redoblar esfuerzos y pasar volúmenes de siembra para la temporada de frío con el propósito de garantizar la materia prima necesaria en zafras futuras.
También unas 739 hectáreas de cultivos varios, vitales en la alimentación a los trabajadores del ramo y los encargos estatales, sufrieron perjuicios por las lluvias, y según cómputos, las mermas en animales, sobre todo en vacunos, fueron pequeñas.
Fundora precisó que, de acuerdo con la calidad de las labores de drenaje de agua acumulada en los campos, y de los esfuerzos para disminuir los atrasos en siembras de caña de primavera y de cultivos varios, muchas plantaciones mostrarán saldos positivos. Aseguró que, paradójicamente, las lluvias asociadas a la tormenta subtropical Alberto dejan sus beneficios para los embalses, las zonas altas del sector y las mayores posibilidades en la etapa de seca en el empleo de riego de agua a los sembrados de la gramínea.