
Dos grandes problemas tiene Villa Clara en la producción azucarera, renglón clave en la economía cubana para sustituir importaciones y durante siglos nuestra principal industria: los insuficientes volúmenes de caña y la fluctuación de la fuerza laboral.
A esas dificultades se le suman otras relacionadas con los bajos rendimientos cañeros, la poca eficiencia fabril y, últimamente, las adversidades climatológicas que afectaron de manera considerable la zafra anterior, con apenas 98 000 toneladas de azúcar producidas en la provincia más azucarera de Cuba.
Cada una de estas deficiencias, y las maneras de enfrentarlas, fueron debatidas en la II Conferencia Provincial del Sindicato Azucarero en Villa Clara, con sede en la Estación Territorial de Investigaciones de la Caña de Azúcar (ETICA), en el municipio de Ranchuelo.
Predominó, al decir de José Antonio Pérez Pérez, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores Azucareros, un debate desde posiciones revolucionarias y críticas sobre el papel que debe desempeñar el sindicato en la solución de los problemas que aquejan al sector.
Este proceso de análisis ha fortalecido la organización obrera y prueba la existencia de jóvenes dispuestos a continuar la obra de justicia social emprendida hace más de 60 años.
«Ustedes asumen un compromiso muy grande con el país, pues, cuando el sector azucarero incumple, se crea una situación difícil dado su peso en la economía cubana. Mucho más Villa Clara, provincia que marchaba a muy buen ritmo antes del paso de las contingencias meteorológicas del año pasado y que había hecho una zafra excelente en la contienda 2016-2017.

«La tarea más importante del sindicato es hablar con los trabajadores, darles argumentos y discutir con ellos de una manera franca y directa. Involucrarlos de manera consciente en las transformaciones que la industria azucarera necesita. Hay que elevar la motivación y el compromiso de los trabajadores ».
Modesto Rojas Gómez, secretario general del buró sindical del «Ifraín Alfonso », de Ranchuelo, abogó por una mejor atención a los trabajadores desde el sindicato: «Hay que atender a los trabajadores, escucharlos, aunque nos digan cosas duras. Los obreros deben vernos como líderes. Nada se nos puede ir de las manos a los dirigentes sindicales, y los planes económicos debemos saber explicarlos para ser creíbles. Hay que atender por igual, tanto a los trabajadores activos, como a los jubilados, incluidos los enfermos. Algo que no siempre hacemos ».
Mientras Adriana Suárez, secretaria del Buró del central Panchito Gómez Toro, de Quemado de Gí¼ines, también conocido como la joya azucarera de Villa Clara, insistió en la importancia del convenio colectivo de trabajo y, sobre todo, en la realización de la asamblea de afiliados. En las situaciones complejas que vivimos se impone la voluntad y la capacidad de nosotros como líderes sindicales ».
También se habló acerca de la fluctuación laboral, que en la anterior contienda azucarera alcanzó el 6,8 %, con 345 trabajadores ― de ellos, 65, en puestos clave de los centrales.― que solicitaron la baja; la mayoría alegando la situación salarial ante una zafra deprimida.
En aras de actualizar a los 130 delegados presentes, Andrés Durán Fundora, director de AZCUBA en Villa Clara, dio una amplia panorámica de la situación actual y las perspectivas de la próxima contienda, prevista a iniciar en noviembre.
Con relación a los planes productivos para la zafra 2018-2019, el directivo informó el compromiso de hacer 225 000 toneladas de azúcar, al ser Villa Clara la provincia cubana azucarera por excelencia, y disponer, junto a Camagí¼ey, del potencial de caña más alto del país.
Durán Fundora se refirió a los atrasos existentes en la siembra, debido, en buena medida, a las contingencias meteorológicas derivadas de las lluvias, con adeudos que rondan las 17 000 hectáreas, de un plan de siembra que asciende a las 21100 hectáreas.
También el director de AZCUBA en Villa Clara evaluó la marcha del proceso de reparaciones y ratificó el compromiso de llegar al 40 % al finalizar el mes de julio y al 90 % al concluir octubre.
De igual manera, instó a los dirigentes sindicales a trabajar con organización y disciplina para asegurar mejores resultados en la gestión económica y el manejo de los recursos materiales y humanos.

Aprobado el informe de manera unánime, los delegados eligieron el nuevo Buró provincial, integrado por siete miembros, a los 28 delegados a la II Conferencia Nacional y ratificaron a Osmany Rojo Peralta como secretario general del Sindicato Azucarero en Villa Clara.
En las conclusiones José Antonio Pérez Pérez convocó a una jornada masiva de siembra de caña cuando las condiciones climatológicas mejoren, y Andrés Durán Fundora pidió a los dirigentes sindicales apoyar al movimiento emulativo de colectivos aspirantes a la distinción Villa Clara con todos.
Presente en la II Conferencia Provincial estuvo Julio Morales Verea, secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), en Villa Clara, quien llamó a darle continuidad a lo discutido a través del documento base al XXI Congreso Obrero, cónclave previsto para el año próximo, en ocasión de conmemorarse el aniversario 80 de la fundación de la CTC.