
A poco más de un mes del incendio ocurrido en la Planta Tecnológica de Santa Clara, que silenció la telefonía móvil en Villa Clara y otras provincias, trabajadores de la Empresa de Telecomunicaciones S. A. (Etecsa) dan fe de su pronta recuperación.
Antonio Salazar Rodríguez, jefe del Departamento de Servicios Móviles, relata que cuando conocieron la noticia acudieron de inmediato al edificio, ubicado en la calle Villuendas, entre Marta Abreu y Tristá, para ofrecer su ayuda. Sin importarles abordar una y otra vez las escaleras hasta el cuarto y último piso, donde se desataron las llamas, comenzaron a subir los extintores propios del edificio, las tiendas cercanas y hasta del hotel Santa Clara Libre. Pero esto no bastó, y hubo que emplear agua para aplacar la llamarada. Luego, el hollín se apoderó de las tarjetas, equipos de computación, muebles y paredes.

«Mas no nos amilanamos narra emocionado, y de inmediato comenzamos a dar mantenimiento a la vieja tecnología e instalar la nueva con el apoyo de brigadas de Holguín, Sancti Spíritus, Las Tunas, Pinar del Río, La Habana y Ciego de ívila.
«Sin mediar descanso alguno, nuestros compañeros levantaron toda la tecnología, que en un primer momento se encontraba sin optimizar y ofrecía mala cobertura ».
Explica Salazar Rodríguez que montar un equipamiento nuevo normalmente requiere de un proceso escalonado, pero el incidente obligó a ensamblarlo en tiempo récord.
«El coraje y las fuerzas para sobreponernos a las adversidades nos permitieron devolver en pocos días el servicio a más de un millón de usuarios afectados ».
Sin pausa en la recuperación
A la mente de Leonardo Hernández Pérez, jefe de Soporte de Tecnología de la Información, retornaron los días en que con mucha dedicación empezaron a limpiar la tecnología mojada y contaminada por el hollín.

«En un área improvisada en el local del centro de gestión, con extrema paciencia, más de 15 técnicos iniciaron la ardua tarea. Pocos de ellos habían trabajado con esa tecnología, y tuvieron que aprender. Cada gabinete posee unas 16 tarjetas que hubo que desatascar y secar con sumo cuidado ».
A Félix Ramón García Padrón, jefe de Grupo de la Planta Interior, le llamó la atención cómo ante la contingencia, Mayra Arevich Marín, presidenta ejecutiva de Etecsa y otros representantes de esa entidad, se personaron de inmediato en Santa Clara, hicieron una rápida valoración de lo ocurrido, trazaron estrategias para la recuperación, y formaron grupos de trabajo a fin de dividir las tareas.
«Fue una suerte que no se descargaran las baterías que mantuvieron funcionando la telefonía fija. Cuando las condiciones lo permitieron los energéticos repusieron la electricidad. Por eso no hubo que lamentar interrupciones en esta tecnología », explica García Padrón.
El protagonismo de la adversa jornada también correspondió a las auxiliares de limpieza.
Vivian ívalos Torres, jefa de la Unidad Económica Administrativa, no puede olvidar el momento en que le tocó a su equipo sacar el agua acumulada en el local en horas de la madrugada del 26 de junio.
Ninguna habló de volver a la casa para darle vuelta a la familia insiste su compañera María Elena Fariñas Pérez, y al organizarse el trabajo, todas estaban dispuestas a permanecer allí el tiempo que fuera necesario. «Además de la limpieza, nos dedicamos a repartir la merienda, el café y el almuerzo, atenciones que agradecieron ».
Juventud y experiencia por un mismo objetivo
Mientras esto ocurría en la Planta Tecnológica de Santa Clara, los torreros hacían lo suyo en las alturas, en la ardua misión de levantar las nuevas estaciones de base de la telefonía móvil. Después de lo ocurrido, fue preciso instalar una diaria.
Leonel Chaviano ílvarez, al frente de la brigada de torreros de Villa Clara, repasa las jornadas de intenso bregar en las alturas.
«Subíamos a las torres aproximadamente a las 7:30 de la mañana y no bajábamos hasta las 6:00 de la tarde.
«Pronto llegaron refuerzos de otras provincias y trabajamos con más calma, pues la actividad exige horas expuestos al sol y a las altas temperaturas. En menos de 12 días quedaron montadas 45 estaciones que permitieron restablecer el servicio.

«No podíamos fallar. Hicimos un compromiso y lo cumplimos. Pero lo importante es que, a pesar de la premura y los riesgos, usamos todos los medios de protección sin lamentar accidentes ».
También, especialistas con años de experiencia en Etecsa participaron en la recuperación de la Planta Tecnológica de Santa Clara y trasmitieron sus enseñanzas a ingenieros y técnicos con formación académica, que aprendieron en la práctica el manejo de los nuevos y viejos equipos.
Henry Fonseca León, especialista de Servicios Móviles, rememora momentos del incendio.
«Insistí con los bomberos en no usar agua para evitar que la tecnología se dañara. Buscamos extintores de todas partes, pero no quedó otra alternativa que emplear el vital líquido. Resultaba impresionante ver cómo los trabajadores se acercaban y preguntaban en qué podían ayudar.
«Hubo que trabajar al unísono en la reparación de los equipos de climatización, indispensables para poner en funcionamiento todo el sistema. Se laboró de una manera muy coordinada, a pesar del ambiente agresivo dejado por las llamas.
«En el recuento de lo sucedido, no debemos olvidar a Félix ílvarez Herrera, villaclareño devenido habanero, que se convirtió en la cabeza pensante de cómo engranar todo para ordenar la tarea ».
Y si de presencia de los cuadros de la provincia se trata, Alberto Alonso Cordero tampoco dejó de mencionar a Gustavo Montesinos Reyes, director territorial de Etecsa en Villa Clara, quien se preocupó y ocupó de cada detalle en una entidad que se distingue por el sentido de pertenencia de sus trabajadores.
A la recién egresada de la universidad Rocío Pérez Mirabal correspondió desarmar controladores, etiquetar cables, limpiar tarjetas, subirlas, y vivir momentos emocionantes, cuando la tecnología dañada echó a andar.
Braili Cruz Román, otro de los relevos de Etecsa, precisó que antes del incendio se preparaban para sustituir 14 radiobases móviles en Santa Clara por otras más novedosas, y «así acelerar el proceso de internet en el móvil, pero hubo que cambiar de estrategia para devolver el servicio a los clientes ».
La proeza en la torre se convirtió en una hazaña más entre las tantas a que nos tiene acostumbrados el colectivo de Etecsa ante contingencias climáticas.
Ahora, cuando todavía están frescas las intensas jornadas, continúan laborando en la optimización de la red, a fin de mejorar la calidad de la señal. Y prosigue la atención a usuarios afectados, que en un momento superó los 500, pero cuya cifra se ha reducido en la medida en que se mejora la telefonía móvil.
Aun cuando el incidente provocó daños materiales y grandes afectaciones, actualmente la red está en mejores condiciones para afrontar internet en el móvil, al contar Villa Clara con un sistema fuerte y confiable, con más del 72 % de cobertura 3 G, en proceso de abarcar todos los municipios.