
«Dejad que cada cual se entregue a la práctica de aquella profesión que conozca bien. »
Cicerón
La vocación es una de esas cualidades que nacen con las personas. Sin importar la edad, las circunstancias o la escolaridad, si el talento está presente, de una forma u otra, lo demostrarán.
Desde niño, a Elier Pérez Muñoz le interesó todo lo relacionado con la innovación. Por ello, cuando comenzó con 18 años de edad como informático en el Joven Club de Computación y Electrónica, creció su inclinación hacia la creación de programas y aplicaciones.
«Con autopreparación y gracias a diferentes cursos, comencé como desarrollador web en el Joven Club. Cada proyecto en el que participé me ofreció experiencia, y por el camino cogí las mañas, aunque necesité buscar mucha información acerca de esos temas.

«En una ocasión me presenté al evento InfoClub y competí hasta el certamen nacional con una aplicación llamada Joven Club, la cual contaba con encuestas y todo lo que pudiera aportar información de los clientes sobre su satisfacción con los servicios de la institución », relata.
Actualmente, Elier es uno de los jóvenes que trabaja como técnico en la Empresa de Informática y Medios Audiovisuales (Cinesoft), en la Unión Básica Empresarial Centro, en la elaboración de APK, softwares y páginas web para las diferentes instituciones, especialmente, el Ministerio de Educación, al cual pertenece dicha empresa.
«Me involucré en la creación de las aplicaciones que utilizan en el restaurante especializado, el café tecnológico, y en el sitio web del Complejo Recreativo Somos Jóvenes », afirma.

A pesar de que diariamente se enfrenta a proyectos relacionados con la Informática, Elier estudia la carrera de Agronomía, rama que, asegura, «resulta muy interesante y, además, es un mundo diferente ».
«Me gustaría dedicarme más al desarrollo web. Siento que estoy cursando otra carrera universitaria, aunque de forma autodidacta », concluyó el talentoso y multifacético joven.