Varias entidades de Villa Clara reconocieron la labor del Centro de Investigaciones Agropecuarias (CIAP) de la Universidad Central «Marta Abreu » de Las Villas (UCLV), en acto por su aniversario 55, efectuado este 2 de octubre en el teatro de la casa de altos estudios.
El Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma), el Instituto de Biotecnología de las Plantas (IBP) y el Comité Provincial del Partido Comunista de Cuba destacaron la contribución del CIAP al desarrollo agropecuario del país. La institución recibió, además, el Sello 65 Aniversario de la Universidad Central «Marta Abreu » de Las Villas.
En el acto, el Ministerio de la Agricultura en Villa Clara, la Asociación Cubana de Técnicos Agrícolas y Forestales (ACTAF), en conjunto con la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la UCLV, entregaron el Premio por la Obra de la Vida a la investigadora Oralia Eleodora Rodríguez López.
La rectora de la UCLV, Dra. Osana Molerio Pérez, destacó en sus palabras de agradecimiento al CIAP, que «en los últimos cinco años han alcanzado seis premios de la Academia de Ciencias de Cuba y dos premios a la Innovación Tecnológica, además de 30 premios nacionales y notables ingresos por concepto de actividad de ciencia y técnica ».
Mientras, Raciel Lima Orozco, director del Centro de Investigaciones Agropecuarias, reconoció que «dentro de los principales resultados del centro está la implementación del sorgo en la alimentación humana y animal. Dicho trabajo mereció el Premio a la Innovación Tecnológica por el impacto económico, social y ambiental que ha tenido desde su puesta en práctica. Este producto ha demostrado su viabilidad económica y, sobre todo, tiene un alto impacto en las personas que padecen de la enfermedad celíaca o que son intolerantes al gluten ».
La ocasión sirvió, también, para homenajear a directivos y jubilados que han contribuido a los resultados del CIAP. Entre ellos destacó íngel Rosendo Mollineda Trujillo, merecedor del premio de la Asociación Cubana de Producción Animal (ACPA) por su vínculo al trabajo científico en esta rama por más de 40 años.
Según Lima Orozco, «cuando comenzó, el centro era muy pequeño. En su primera etapa, se realizaron investigaciones básicas que consolidaron el trabajo posterior. Una segunda etapa se caracterizó por la expansión del centro y la posibilidad de trabajar con diferentes cultivos. En ese momento se definió como línea científica la producción de alimentos, a partir de cuatro direcciones fundamentales: el suelo, la producción de granos, la sanidad vegetal y la producción animal ».
En la actualidad, con la nueva reestructuración de la ciencia en Cuba, el CIAP se mantiene como centro de investigación presupuestado. No obstante, se realizan trámites para que, en un futuro, pase a ser una entidad de ciencia y tecnología con tratamiento especial.
Lima Orozco, quien dirige el CIAP desde 2015, concluyó: «Siempre vamos a pertenecer a la Universidad, radicamos en la Facultad de Ciencias Agropecuarias y tenemos un vínculo indisoluble. El trabajo de los profesores y estudiantes nos ayudan mucho en nuestras investigaciones y esto es una fortaleza ».