Un «Popular » en busca de popularidad

La Fábrica de Cigarros Ramiro Lavandero de Ranchuelo transita por un cambio de imagen, ante problemas de calidad que condujeron a ajustes productivos.  

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Fábrica de Cigarros Ramiro Lavandero
La Fábrica de Cigarros Ramiro Lavandero de Ranchuelo se encuentra en un momento de cambios. La batalla está en lograr un producto de calidad, en una fábrica con tradición en el centro de Cuba. (Foto: Ramón Barreras Valdés)
Idalia Vázquez Zerquera
Idalia Vázquez Zerquera
@IdaliaVzquez
3101
30 Octubre 2018

Más de un año permaneció una buena cantidad de cajetillas marca Criollos en los almacenes de la Fábrica de Cigarros Ramiro Lavandero, de Ranchuelo, ante su pobre aceptación por problemas de calidad, asociada fundamentalmente a la obsolescencia tecnológica.

Y aunque la mercancí­a vendida a la UEB División Centro de la Empresa Comercializadora de Tabaco en Rama perteneciente al Grupo Empresarial Tabacuba se ha reducido debido al incremento de las extracciones, el exceso de producción, sin espacio para ubicar los nuevos lotes, obligó a cerrar el centro entre los meses de junio y julio, con afectaciones a los trabajadores, que permanecieron interruptos por espacio de 15 dí­as.

Cigarros Popular
Desde el 1 de octubre la «Ramiro Lavandero » produce la marca Popular. El plan diario asciende a 8 millones de cigarrillos. (Foto: Ramón Barreras Valdés)

El tema, abordado en la Conferencia Provincial de la CTC, suscitó el interés de un equipo de Vanguardia, que se personó en la «Ramiro Lavandero » para conocer las particularidades de un problema que ha traí­do daños a la economí­a y al bolsillo del obrero.

Tras serios debates sobre la situación de la industria fundada a principios del siglo XX y con tradición arraigada entre los ranchueleros, se pusieron en marcha alternativas para evitar nuevos tropiezos y mantener activos a sus más de 500 trabajadores, al constituir la fábrica una de las principales fuentes de empleo del municipio.

Fábrica de Cigarros Ramiro Lavandero
La maquinaria carece de extractor del polvo y otras piezas que afectan la terminación del surtido. Están solicitados, pero no llegan.  (Foto: Ramón Barreras Valdés)

Cantidad vs. calidad

Desde hace tres meses, Marí­a del Carmen Denis Ramí­rez lleva las riendas del colectivo, y reconoce que la fábrica transita por una situación tensa ante la mala calidad del cigarro Criollos que producí­an y fue sustituido por el Popular.

Marí­a del Carmen Denis Ramí­rez
«A pesar de los tropiezos, el ambiente de trabajo es favorable y todos apuestan por mantener viva la fábrica », insiste su directora Marí­a del Carmen Denis Ramí­rez. (Foto: Ramón Barreras Valdés)

«Se pretendí­a hacerlo con igual ficha técnica que el elaborado en nuestra homóloga de Holguí­n, mas no podemos compararnos con esa fábrica de tecnologí­a de punta.

«La mayorí­a de nuestros equipos, provenientes de los Estados Unidos, datan de los años 1912 y 1914. Otros, de Alemania, fueron introducidos en 1950. Son máquinas obsoletas y carentes de piezas de repuesto, que funcionan gracias al ingenio de los innovadores.

«En busca de mayor eficiencia se aceleró la producción. Para ello se introdujo el tabaco reconstituido, elaborado a partir de residuos del propio producto, a fin de lograr un mejor aprovechamiento de la materia prima y reducir el costo de producción.

«La experiencia tuvo éxitos en Holguí­n, pero aquí­, como la picadura llega a las máquinas por gravedad, no se logra un relleno compacto. De ahí­ la preferencia por el cigarro holguinero ».

El de Ranchuelo, además de competir con el de esa provincia oriental, rivaliza con el de la Empresa Mixta BrasCuba –con filtro y mentolado-, introducido en las tiendas recaudadoras de divisas y centros turí­sticos, de gran aceptación entre clientes jóvenes y de mayores ingresos.  

Sin dejar cabos sueltos

Maribis González Lara, secretaria general de la CTC en Ranchuelo, manifestó que la preocupación de los trabajadores de la «Ramiro Lavandero » no ha estado ajena a esta situación.

Maribis González Lara
«Para desacelerar la producción fueron reubicados obreros en otras actividades, se depuró la fuerza de trabajo contratada y se desactivaron máquinas ineficientes », explicó Maribis González Lara, secretaria general del Comité Municipal de la CTC en Ranchuelo. (Foto: Ramón Barreras Valdés)

«En encuentros con directivos de la fábrica, la OSDE TabaCuba y la Agricultura se acordó mantener dos turnos de trabajo con reajustes en el horario para desacelerar la producción ahora de 8 millones de cigarros diarios; mientras fueron reubicados obreros en otras actividades, y se desactivaron máquinas ineficientes ».

Sin embargo,  para salir de una experiencia que podrí­a repetirse, urge un cambio tecnológico, que ante la difí­cil situación financiera por la que atraviesa el paí­s, se proyecta a largo plazo.

El tema piezas de repuesto sigue siendo el talón de Aquiles, al no encontrar respuesta inmediata, debido a que los aditamentos necesarios ya no se producen en el mundo. La esperanza está en recibir algunas máquinas de Holguí­n en la medida que esta última reciba tecnologí­as más modernas.

La futura automatización también preocupa al colectivo que deberá pasar por un proceso de reducción de plantilla.

Actualmente dan pasos en el cambio de imagen al retomar la marca Popular, ahora con una envoltura de celofán, destinada a las provincias de Villa Clara y La Habana.

«La materia prima, procedente del occidente y las provincias centrales tiene mayor calidad,  pero a partir del 2019 nos identificará la marca Regalí­as El Cuño », explica su directora.

«Aquí­ la mayorí­a de los trabajadores son jóvenes. Durante tres meses reciben un adiestramiento por parte de los instructores más experimentados, que los ponen en condiciones de manejar las máquinas ».

Fábrica de Cigarros Ramiro Lavandero
Los operarios, en su mayorí­a mujeres, envuelven más de 900 ruedas de cigarros en 8 horas de trabajo. (Foto: Ramón Barreras Valdés)

¿Y en cuanto a los cigarros que aún reposan en el almacén?

Corresponde a Finanzas y Precios dar el último paso para comercializarlos a un menor precio, pues el costo de producción de la cajetilla es de 1,25 pesos, y se vende en el mercado a 7,00 pesos.

Precisó Marí­a del Carmen que existe la intención de ofrecerlos a organismos, y hasta la fecha cuentan con numerosas solicitudes. Ello propiciará salir de la producción estancada y fabricar un «Popular » competente.

«En estos momentos preparamos la maquinaria según las caracterí­sticas de la nueva tirada, sin desatender el mantenimiento, algo que se habí­a descuidado. Se trata de ser eficientes, no a costa de la cantidad, sino de la calidad ».

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