Osvaldo Socarrás Martí­nez: A cien años de su natalicio

Este 27 de noviembre, Santa Clara recuerda a uno de sus hijos, Osvaldo Socarrás Martí­nez, quien nació en 1918 por lo que hoy se cumplen cien años.

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Osvaldo Socarrás, santaclareño caído en las acciones revolucionarias del 26 de julio de 1953.
Osvaldo Socarrás integró el grupo que, bajo las órdenes de Abel Santamaría, tenía la misión de ocupar el hospital civil Saturnino Lora el 26 de julio de 1953. Fue hecho prisionero y asesinado. (Fotos: Tomadas de Internet)
Osmaira González Consuegra
Osmaira González Consuegra
@oglezc
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27 Noviembre 2018

Este 27 de noviembre, Santa Clara recuerda a uno de sus hijos. Nació en 1918, por lo que se cumplen ya cien años de su natalicio. Vivió en el seno de una familia proletaria. Debido a las dificultades económicas que tení­an solamente pudo cursar hasta el 5. º grado de la escuela pública, y a los 13 años comenzó la dura lucha de todo trabajador en aquella época.

Entró como aprendiz en una barberí­a, logró conocer bien el oficio y pudo comenzar a trabajar como barbero. El medio hostil a todo trabajador le forjó un carácter firme y opuesto a toda opresión y explotación.

En busca de mejores condiciones para su vida marchó hacia La Habana. Allí­ buscó un nuevo trabajo y sólo pudo encontrar el de parqueador frente al Parque Central.

Es en este lugar donde lo sorprende el golpe del 10 de marzo y desde el primer momento siente repulsa contra el régimen y se despierta en él una fuerte rebeldí­a que encuentra su primer desahogo cuando en el año 1953, el periódico de los trabajadores Hoy, publica en primera plana una entrevista con Osvaldo Socarrás donde este manifiesta públicamente su desprecio hacia el nuevo gobierno impuesto cuando declara: «Ahora gano menos que antes del 10 de marzo y paso más hambre ». Más adelante dice: «Los cubanos pobres sólo hemos recibido del gobierno que empezó el 10 de marzo y de todos los anteriores, hambre y miseria cada vez mayores ».

Sus palabras fueron conocidas por todo el pueblo, y tuvo que pasar a la clandestinidad porque los cuerpos represivos lo buscaban activamente.

En cierta ocasión, Salvador Castillo Martí­nez, uno de sus compañeros de escuela, lo evocó como un muchacho en extremo callado, pensativo, la mayorí­a de las veces serio y triste, estudioso de todo lo que caí­a en sus manos, principalmente la prensa.

Intensa admiración sintió Socarrás Martí­nez desde bien joven por Guiteras, y asimiló sus ideas y las de la Joven Cuba. Ya viviendo en la capital, era frecuente su presencia en mí­tines de protesta, huelgas laborales o en la distribución de propaganda revolucionaria.

Cada año, durante las zafras, Socarrás iba a los campos del otrora central Vertientes, en Camagí¼ey, para ganar unos pesos de más y ayudar a la familia, pues cuentan que solo visitaba a los padres y hermanos en Santa Clara cuando podí­a traerles algo.

Era costumbre que los provincianos residentes en la capital se reunieran con frecuencia en el Parque de la Fraternidad. Allí­ fue donde Osvaldo conoció a los hermanos Efigenio y Juan Manuel Ameijeiras, quienes fueron el puente para su ví­nculo posterior con Fidel y Abel.

Dí­as antes de partir hacia Oriente vino a Santa Clara y le dijo a su madre que las cosas iban a cambiar, que todo iba a ser distinto, mientras al padre lo sorprendió con una frase: «Conocí­ al hombre que dará la libertad a Cuba, es Martí­, en persona, créamelo ».

Participa en los entrenamientos previos a la lucha en perspectiva y forma parte del contingente de combatientes que marcharon a Santiago de Cuba para realizar la gloriosa hazaña del ataque al Moncada el 26 de Julio de 1953.

La compañera Melba Hernández recuerda a este combatiente, que aparentaba ser mucho mayor de lo que en realidad era, y que se encontraba lleno de entusiasmo revolucionario en las horas que precedieron al ataque.

Al fallar, por factores imprevistos la acción del Moncada, Osvaldo Socarrás después de haber luchado con gran valor es hecho prisionero, torturado y asesinado. Su cadáver fue lanzado detrás de la fortaleza militar.

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