Cuatro protagonistas de la batalla de Santa Clara, liderada por el Che, recorrieron el Complejo Escultórico Comandante Ernesto Che Guevara y rememoraron hechos relacionados con el histórico acontecimiento de finales de diciembre de 1958 que contribuyó de manera importante al derrocamiento de la tiranía de Fulgencio Batista y al advenimiento del triunfo de la Revolución, el 1ro de enero de 1959.
A seis décadas de tales sucesos, departieron en la Plaza de la Revolución que guarda los restos del Che, cuatro combatientes de la Columna 8 Ciro Redondo: Rogelio Acevedo González, Harry Villegas Tamayo, Oscar Fernández Mell y Leonardo Tamayo Núñez.
Lo primero fue visitar el Memorial que conserva los restos del jefe guerrillero y de sus compañeros caídos en Bolivia, donde depositaron una flor ante el nicho del Che como muestra de merecimiento y respeto.
Luego recorrieron el Mausoleo Frente de Las Villas sitio en el que reposan los combatientes de la columna 8 Ciro Redondo, los del M-26-7 y del DR 13 de Marzo y concluyeron su visita a la Plaza del Che con unos minutos de diálogo en el salón de protocolo de la emblemática institución, convertida en santuario de la solidaridad internacional y sitio de visita obligada para los cubanos.
Rogelio Acevedo, entonces un joven de apenas 16 años de edad, terminó la guerra con los grados de capitán y las tropas bajo su mando tuvieron el primer enfrentamiento con los soldados de Batista en los alrededores de la ciudad. Luego asumiría la misión de tomar la Audiencia y la Cárcel.
Fernández Mell era comandante médico de la Columna 8. Mientras Leonardo Tamayo, Tamayito, también casi un adolescente, pertenecía al Pelotón Suicida y a la muerte de su jefe, el capitán Roberto Rodríguez Fernández, el Vaquerito, tomó el mando hasta lograr la derrota de los esbirros de la dictadura concentrados en la Estación de Policía.
Harry Villegas, Pombo en el Congo y Bolivia, fue escolta personal del comandante de origen argentino y estuvo a su lado protegiéndolo del fuego y la metralla de las tropas batistianas, superiores en número a los soldados rebeldes, que no rebasaban los 300 hombres.
Cada uno de ellos, rememoró momentos de la batalla y el rol que les tocó desempeñar en las diferentes acciones combativas, y todos reconocieron el apoyo vital del pueblo santaclareño para lograr el fulminante triunfo en apenas cinco días de intensos combates.
La visita de los destacados combatientes rebeldes forma parte de un documental que se filma en ocasión de conmemorarse el aniversario 60 de la Batalla de Santa Clara.