Los niños son mi esencia

Con 28 años de experiencia en la docencia, Marlenis Pérez Sánchez considera que lo fundamental para su desempeño profesional ha sido contar con el apoyo familiar.

Compartir

Marlenis Pérez Sánchez, educadora ESBU José Martí
Marlenis Pérez Sánchez forma parte del claustro de la secundaria básica José Martí, en la ciudad de Santa Clara. (Foto: Osmaira González Consuegra)
Osmaira González Consuegra
Osmaira González Consuegra
@oglezc
2260
11 Diciembre 2018

Marlenis Pérez Sánchez se emociona cuando habla de sus alumnos. Le dice «mis niños » y las lágrimas le brotan como perlas. No puede evitarlo desde que perdió a una de sus hijas, cuando estaba a punto de cumplir los 15 años.

Desde entonces decidió dedicarse por entero a la enseñanza. En 7. º grado imparte la asignatura de Educación Cí­vica. Además, en 9. º grado es profesora de Historia de Cuba. Ahora forma parte del claustro de la secundaria básica José Martí­, en la ciudad de Santa Clara.

Con anterioridad laboró como metodóloga municipal en el área del conocimiento de las Humanidades. Asimismo, fungió como jefa de cátedra y de departamento, además de ser subdirectora y directora   durante varios cursos docentes en la ESBU José Ramón León Acosta.

Abnegada e incansable. Muy exigente con sus discí­pulos y consigo misma, dice que la fuente de inspiración es su padre. «Todaví­a con 76 años trabaja como maestro rural en la comunidad campesina de Santa Lucí­a, en Cabaiguán.

«Él es quien me da fuerzas para seguir adelante en el empeño de educar a las nuevas generaciones ».

Pero Marlenis se empeña en no ser la única protagonista de su propia vida. Suma a su mamá como el apoyo indispensable, al esposo por ser un hombre excepcional que la ayuda en todo y al único hijo que le queda, David, el encargado de introducirla en el aprendizaje de las nuevas tecnologí­as.

«Tengo el privilegio de contar con una familia maravillosa. De ahí­ que le conceda gran importancia al ví­nculo con los padres de mis alumnos. A ellos los involucro en cada proyecto. No me limito a las actividades curriculares, sino que realizamos acampadas y celebramos cumpleaños colectivos ».

Esta profesora también coordina dos cí­rculos de interés. Uno vinculado a la Agricultura Urbana y otro al Lenguaje por Señas. Este último surgió motivado por la presencia de un alumno sordomudo en el aula y el resto de los compañeros quisieron aprender a comunicarse con él.  

«En tres meses hemos podido practicar de manera eficiente este tipo de comunicación. Tenemos montado coros en idioma español, inglés y por señas. Es una de mis mayores satisfacciones », dice Marlenis.

En octubre pasado, durante la celebración de la Asamblea Provincial del XXI Congreso de la CTC, ella recibió la distinción Carolina Rodrí­guez, que otorga la filial villaclareña de la Sociedad Cultural José Martí­.

«Considero que se trata de un alto estí­mulo moral para seguir entregando cada dí­a un pedacito de mí­ a la escuela, a los niños, que son mi esencia ».

Comentar