
Con la arrancada del central Héctor Rodríguez, sexto que muele en Villa Clara, se estima que antes de finalizar el actual mes los agroazucareros completen las 30 000 toneladas métricas de crudo, cifra por encima del compromiso de la Zafra Chica, prevista hasta el cierre de año.
Durante ese período, de acuerdo con las pruebas industriales, comenzarán la contienda los ingenios José María Pérez y Perucho Figueredo, y por último se sumará el Abel Santamaría que concluye la nómina de plantas procesadoras de caña en la provincia mayor productora de azúcar del país.
Las molidas, dijo Andrés Durán Fundora, director de la Empresa Azucarera Villa Clara, rebasan el 79%, cuantía todavía insuficiente pero superior a lo planificado. Significó que todo implica laborar con mayor eficiencia y elevar el rendimiento industrial en correspondencia con el abastecimiento de materia prima disponible.
La calidad y frescura de la caña, añadió, se incrementa con transportaciones directas al basculador de los centrales. El funcionamiento de cinco centros de acopio que facilitan la limpieza de componentes extraños en la materia prima, y el empleo de camiones, carretas tiradas por tractores y el ferrocarril, contribuyen a sostener resultados productivos que acentúan la eficiencia industrial.
Durán Fundora apuntó que, no obstante los rumbos positivos de la actual zafra, hubo dificultades en bloques energéticos de Ifraín Alfonso y Heriberto Duquesne, y averías en una caldera en Panchito Gómez Toro, entidades que de inmediato dan soluciones a los percances momentáneos.
También las exigencias en las revisiones técnicas de los camiones, añadió, limitan la mayor cantidad de transporte automotor, carente en ocasiones de accesorios necesarios por los años en explotación. Sin embargo nada impide que alcancen los resultados previstos a corto alcance y llegar en abril, al término de la contienda, con más de 200 000 toneladas métricas de crudo.
De igual forma ya fabrican azúcar refino el Quintín Banderas y el George Washington, y está próximo a incorporarse el Chiquitico Fabregat, mientras la destilería Heriberto Duquesne iniciará faenas en enero, aseguró Durán Fundora.
Con esas acciones se completan los sistemas fabriles en activo para garantizar azúcar crudo, refino, derivados, tributación energética y alimento animal, resultados inherentes a las labores de zafra en una provincia que no se detiene ante el crecimiento sostenido de sus producciones.