
Villa Clara tiene implementados 11 acápites específicos, a corto, mediano, largo y muy largo plazo, de la Tarea Vida o Plan de Estado para el enfrentamiento al cambio climático (CC).
Las zonas aprobadas para su aplicación son: Cayos turísticos (Las Brujas, Ensenachos, y Santa María), los asentamientos costeros previstos a desaparecer entre 2050 y 2100, así como otras zonas y lugares con afectaciones que redundan en peligro, y la llanura costera marcada por la salinidad.
El programa incorpora, además, el corredor turístico habilitado en Caibarién y el saneamiento de Remedios por su incidencia vinculada a la cayería.
En otro orden, a los asentamientos ubicados en la playa Uvero, de Sagua la Grande, las existentes en el Piñón y en la comunidad Emilio Córdova, ambas de Encrucijada, y la de Juan Francisco, en Camajuaní, se les da seguimeinto, debido a que, según los estudios especializados en torno al comportamiento del cambio climático, desaparecerán, aunque en años aún lejanos.
Por su parte, áreas ya afectadas por fenómenos meteorológicos, como Isabela de Sagua, La Panchita y Carahatas, permanecen en punto de mira, junto a las partes llanas de la costa, por los efectos globales demostrados con el incremento de la temperatura superficial del mar, la intensificación de las precipitaciones, el blanqueamiento de los corales, el calentamiento de ríos y lagunas, y los cambios en la salinidad del mar.
Durante el pasado año la provincia planificó 155 acciones vinculadas con la Tarea Vida, de las cuales, fueron cumplidas 141 representativas del 91 %.
Una importante acción resultó el vertimiento de 818 400 m3 de arena en sectores de playas pertenecientes a los cayos Las Brujas y Santa María, lo que posibilitó la recuperación de sus parámetros de calidad.