La jornada de reflexión histórica por el 150 aniversario del inicio de las luchas por la independencia en la región central de Cuba, celebrada este martes en Santa Clara, fue propicia para insistir en la necesidad de que cada año se conmemore la efeméride.
El Dr. Eduardo Torres Cuevas, presidente de la Academia de Historia de Cuba, significó el carácter nacional del 6 de febrero, por lo tanto instó a realizar la conmemoración año tras año para no permitir que se olvide.
Asimismo reflexionó sobre el papel que debe desempeñar el sistema nacional de educación en sus diferentes niveles para la divulgación de la historia regional y local. En tal sentido, el también director de la Biblioteca Nacional «José Martí » y Premio Nacional de Historia, exhortó a destacar la trayectoria revolucionaria de patriotas que encabezaron los movimientos insurreccionales villareños.

Entre las figuras mencionadas durante el encuentro sobresalen Miguel Gerónimo Gutiérrez, Eduardo Machado, los primos dobles Guillermo y Antonio Lorda Ortegosa, Honorato del Castillo, los hermanos Federico y Carlos Adolfo Fernández Cavada y el venezolano Salomé Hernández, en su mayoría jóvenes que murieron en los primeros años de la guerra.
Torres Cuevas apuntó que estos revolucionarios eran personas ilustradas y que muchas veces se desconocen algunas facetas de sus vidas como la inclinación de Miguel Gerónimo Gutiérrez por la poesía, de ahí su afirmación: «la Revolución de los poetas que hizo posible la Revolución de las armas »

Según expresó el investigador Rolando Rodríguez García, Premio Nacional de Historia y de Ciencias Sociales, el alzamiento de Las Villas fue el más complicado por una serie de factores.
En esta región la industria azucarera era la primera en producción por la inversión de capital, además contaba con la infraestructura adecuada para la transportación por vía férrea de elementos que ponían en desventaja al movimiento independentista en relación con el ejército español.
Rodríguez García comentó que además fue la insurrección de Las Villas la más organizada pero la peor armada, el propio Eduardo Machado describe el hecho refiriéndose a que solo contaban con 200 escopetas para 5000 efectivos y que en los primeros combates se les agotó la pólvora.
La cita que tuvo por sede la Sala Caturla de la Biblioteca Provincial «Martí » fue propicia para presentar la aplicación móvil desarrollada por el Centro Provincial de Superación para la Cultura que refuerza la divulgación de la memoria y el patrimonio histórico a partir de las investigaciones regionales hechas por Migdalia Cabrera Coello a quien se le rinde homenaje póstumo.
En su condición de presidente de la Casa de Altos Estudios «Don Fernando Ortiz », el doctor Eduardo Torres Cuevas donó a la Biblioteca Provincial «Martí » los cuatro tomos de la Colección de Historia Universal editada por esta institución y aseveró que es la primera biblioteca pública del país en tenerlo.
De igual forma como miembro de número de la Academia Cubana de la Lengua hizo entrega del último ejemplar publicado del Diccionario de la Academia de la Lengua a la directora de la Biblioteca. Además, proporcionó al centro villaclareño un ejemplar de su libro dedicado a Félix Varela y la compilación hecha por un grupo de estudiosos de las Obras del Padre Varela, a quien afirmó se le deben muchas cosas aún.

Como parte del intercambio, el Presidente Nacional de la Unión de Historiadores de Cuba (UNHIC), Jorge Luis Aneiros Alonso, ponderó la iniciativa de la Filial Provincial para salvaguardar la historia y anunció que en el año 2023 Villa Clara será la sede del XXV Congreso Nacional de Historia.
Acompañaron en esta jornada a los invitados e investigadores de las provincias de Villa Clara, Cienfuegos, Sancti Spíritus y Ciego de ívila, Yudí Rodríguez Hernández, miembro del Comité Central y del Buró Provincial del PCC; Serguei Pérez Pérez, Director Provincial de Cultura, y Antonio Pérez Santos, Presidente Provincial de la Uneac.
También participaron reconocidos estudiosos de la historia regional y local quienes disertaron sobre los levantamientos armados en las regiones de Villa Clara, Cienfuegos y Sancti Spíritus.