
La Contraloría General de la República arribó a su décimo aniversario este 1 º de agosto, con el ímpetu y la dedicación que caracteriza la labor de sus profesionales.
Creada a propuesta del general de Ejército Raúl Castro Ruz, constituye el máximo órgano de control del Estado y el más joven del país, sobre el que descansa la responsabilidad de preservar el patrimonio público.
Dolores Pedraza Valle, Contralora Jefa Provincial, ha estado al frente de la institución desde sus inicios y alega que los trabajadores mantienen en su desempeño la profesionalidad y la ética con elevado espíritu revolucionario.
¿En qué situación se halla en este momento la Contraloría villaclareña?
Se encuentra en un proceso de consolidación y perfeccionamiento, con el fin de salvaguardar y controlar los bienes del pueblo, mediante la ejecución de acciones de control dirigidas a comprobar el uso racional de los recursos a través de la planificación, ejecución y liquidación de los presupuestos provinciales y locales, así como verificar la eficiencia y eficacia del sistema empresarial.
«Es una institución muy abarcadora, siendo prioridad educar y prevenir, trabajo que realiza con las administraciones, a las que ofrecemos cursos de capacitación, intercambiamos con los consejos de dirección ofreciendo herramienta que aporten habilidades para una adecuada administración de los recursos.
«O sea, tenemos una labor educativa y preventiva muy fuerte, con independencia de detectar y enfrentar indisciplinas, ilegalidades y manifestaciones de corrupción.
¿Qué personal compone la Contraloría en el territorio?
Tiene una plantilla de 64 trabajadores, y la tenemos cubierta hasta el 91 por ciento. Debe destacarse que hay 26 fundadores de la Contraloría, quienes comenzamos hace diez años de manera ininterrumpida. Además de estas personas de experiencia, tenemos compañeros jóvenes con grandes responsabilidades, pues hacemos trabajo de continuidad con la juventud que es nuestro relevo.
¿Cómo la población puede contactar a la entidad ante cualquier duda o planteamiento?
Atendemos a la población todos días laborables, lo cual está bien tipificado en la Ley 107. Los mensajes deben ser solo por escrito, identificados o anónimos, pero no recibimos nada por teléfono.
«Todos los analizo personalmente, pues tengo el deber de leerlos, y luego los tramitamos y orientamos. Hay temas que no nos corresponden atenderlos, pero siempre reciben nuestra atención.
«Las personas deben escribir a: Contraloría Provincial Villa Clara. Calle José Martí Nro 81 e/ Esquerra y Juan Bruno Zayas. Santa Clara.
De acuerdo a la experiencia adquirida durante estos diez años, ¿cuál aspecto fundamental influye en las principales deficiencias detectadas?
Primero, la responsabilidad y conocimiento de los cuadros y funcionarios. Cuando se ejecutan los procesos adecuadamente y se respeta los principios de control interno, unido a correctos método y estilo de dirección que permitan organizar, planificar, mandar y, sobre todo, controlar, hay éxito en la administración.
«El control interno resulta fundamental, en el cual deben involucrarse los trabajadores. Ellos son los que producen, toman decisiones, usan racionalmente o no los recursos, y eso les otorga un verdadero sentido de pertenencia. Resulta importante que las personas se sientan motivadas en sus centros de trabajo y amen lo que hacen.
«Por eso hay que tener un sistema de supervisión y establecer un control previo a los procesos para que nada se malogre. Y si toda esa teoría del control lo llevamos a la práctica, las cosas no tienen por qué fallar.
La superación constituye un elemento fundamental para ejercer la labor de contralor.
La Contraloría dirige metodológicamente al sistema nacional de auditoría. En Villa Clara tenemos una fuerza de más de 390 auditores de diferentes organismos de la Administración Central del Estado.
«Tenemos las normas cubanas de auditoría, por las cuales se rigen todos los que ejercen esa actividad. Además, tenemos un registro de auditores y contralores de la República de Cuba, en la que tienen que estar todos registrados y actualizados para ejercer tal responsabilidad.
«La Auditoría es un gran proceso, una investigación que logra analizar con integralidad todas las actividades, con el objetivo de aportar, transformar, que define causas y condiciones, así como a sus responsables, cuando las cosas realmente no marchan bien.
Sin dudas, en estos tiempos la labor de la Contraloría deviene un escudo contra lo que pueda hacer daño a la economía y los bienes del Estado.
Nadie se corrompe de un día para otro. Primero ocurre una indisciplina, después una ilegalidad y luego se transforma en un hecho de corrupción, sino se detecta a tiempo. Nosotros lo que tratamos, sencillamente, es evitar que ocurra y prevenir esas transformaciones de conductas, que solo se logra fortaleciendo el sistema de control interno que incluye desde la conducta ética hasta cumplir con lo establecido.
«Debemos preservar las finanzas públicas y evitar que la corrupción, como expresó el General de Ejército, no llegue ni a los tobillos, porque después puede alcanzar la rodilla y, de continuar, entonces hay que amputar. Y eso lo tenemos que frenar y liquidar.