Con una matrícula de 85 estudiantes de todas las provincias del centro del país, comenzó el curso escolar en la Escuela Especial Regional Marta Abreu.
íšnico de su tipo en la región central, este centro educativo acoge a estudiantes con discapacidades físico-motoras desde preescolar hasta noveno grado, los cuales recibirán una educación enfocada en sus necesidades.


Con este fin cuentan con una plantilla de 137 trabajadores entre personal docente y no docente, entre ellos logopedas, psicopedagogos, psicólogos, bibliotecarios, profesores de todas las asignaturas, médicos, así como personal técnico.
«Tenemos como misión para el presente curso escolar, elevar la calidad de la clase para garantizar la continuidad de estudios de nuestros estudiantes en los diferentes niveles educativos y garantizar la calidad en el proceso de rehabilitación física y psicológica para que tengan una mejor inclusión educativa en los contextos escolar y social », explicó Juan Ramón Salsó Alonso, director de la institución.
El claustro del centro está conformado en un gran porciento por jóvenes. Entre ellos se encuentra Cheyenne Lian García Mena, quien a sus 19 años considera todo un reto enfrentarse a un aula.
«Soy recién egresada de la Educación Especial, así que me estoy enfrentando por primera vez a la parte práctica de mi carrera, pero estoy contenta pues son niños muy buenos e inteligentes », explicó la docente.
Los grupos cuentan con una matrícula máxima de 13 estudiantes para optimizar las clases y enfocarse mejor en las necesidades individuales de cada uno.


