Dianela, Anayansi, Anilen, Analia y Suleidy sueñan en grande. Todas quieren ejercer en el futuro como abogadas, pero el camino será largo. Primero deberán culminar la especialidad de Técnico Medio en Derecho que eligieron al culminar el noveno grado.

Ya están en el segundo año como parte de la matrí­cula del Instituto Politécnico Industrial (IPI) Lázaro Cárdenas del Rí­o. Luego de tres cursos y medio podrán vincularse laboralmente a los bufetes o tribunales, así­ como optar por la carrera de Derecho en la universidad, aunque la solicitud que se les hace es que permanezcan en los puestos de técnico medio.

Ahora mismo, la demanda de personal jurí­dico en la Isla crece cada año. Es inconcebible el trabajo en cualquier sector de nuestra economí­a sin la presencia de un abogado que asesore en el aspecto normativo de cada decisión.

Al mismo tiempo, aumenta aceleradamente la necesidad de contar con un personal calificado que asista a los profesionales del Derecho en su quehacer. Nos referimos al egresado de técnico medio en esta rama del saber, que será capaz de llevar a cabo funciones dirigidas a brindar el apoyo necesario a jueces, fiscales, abogados, notarios y registradores, gracias a los conocimientos técnicos jurí­dicos adquiridos durante su formación.

Además, podrá asistir al licenciado en Derecho en la organización, elaboración y control de los documentos jurí­dicos resultantes de los procesos; ayudar en la gestión y ejecución de trámites procesales, así­ como ordenar, clasificar, codificar y comprobar documentos de archivos automatizados.

Ante esta realidad, funcionarios de los Ministerios de Justicia (Minjus) y Educación (Mined), la Fiscalí­a General de la República (FGR) y el Tribunal Supremo Popular (TSP) dieron a conocer la apertura de un nuevo curso de técnico medio en Derecho, que inició en septiembre de 2018.

Villa Clara fue una de las provincias pioneras en esta experiencia. Hoy, en el IPI Lázaro Cárdenas del Rí­o cursan estos estudios 57 jóvenes, hembras en su mayorí­a. De ellos 30 están en primer año, mientras que 27 cursan el segundo.

«Lo que se pretende es que los nuevos técnicos medios en Derecho ocupen en las instituciones judiciales del paí­s un grupo de funciones técnicas, auxiliares, para facilitar que los profesionales de esta rama se dediquen a la evaluación y toma de decisiones que se les presentan », precisó íngel Perdomo Cordido, subdirector de Formación Profesional y Producción en el IPI villaclareño.

Esta nueva opción permitirá economizar los conocimientos y la profesionalidad de los juristas que se están dedicando a esas labores en estos momentos, y que podrí­an emplearlos en otras funciones propias de la profesión.

«Estos jóvenes adquieren los conocimientos técnico-jurí­dicos necesarios para apoyar las gestiones que desarrollan jueces, fiscales, notarios y registradores, entre otros actores de la rama », continúa Perdomo Cordido.

Para la captación de los estudiantes, la Dirección de Enseñanza Técnica y Profesional del Mined, encargada de la formación de obreros calificados del nivel medio, organizó junto al resto de los organismos involucrados conversatorios, talleres, cí­rculos de interés y puertas abiertas, entre otras actividades, con el fin de captar estudiantes que al culminar sus estudios de noveno grado se interesen por esta especialidad.

Particularidades del curso

La formación del técnico medio en Derecho durará tres años y medio. Como el curso contempla una formación general integral, donde recibirán asignaturas como Matemática, Español, Historia, Fí­sica, y otros contenidos, los estudiantes al graduarse obtendrán un diploma equivalente al de Bachiller, que se otorga al culminar el 12^o. grado.

Estos técnicos tendrán la ventaja de no precisar de un curso adicional para iniciar sus estudios universitarios si así­ lo desean.

El curso consta de 5320 horas clase; de ellas, se destinan 1960 a la formación general y 3360 a la profesional.

Como asignaturas básicas de la profesión judicial reciben, por ejemplo, Teorí­a del Estado y el Derecho, Derecho Constitucional, Elementos de la Economí­a y Legislación Laboral.

Como parte de la formación especí­fica, se les imparte Derecho Sustantivo, Derecho Procesal, Taquigrafí­a, y Redacción de Documentos Jurí­dicos de acuerdo con el vocabulario técnico de la especialidad, entre otros.

Además, a lo largo del curso los estudiantes podrán insertarse en el mundo laboral durante siete meses, gracias a las prácticas preprofesionales que contempla el programa y que será el momento de motivarlos con el oficio, para que decidan quedarse en los puestos asignados cuando el curso termine.

El abogado Jorge Luis Quintana Limonte es profesor de Redacción de Documentos Jurí­dicos. Pertenece a la Dirección Provincial de Justicia y considera que la apertura de esta especialidad ha sido muy oportuna.

«Se cursaba hace muchos años atrás y ahora reaparece para el bien de todos los que trabajamos con la legalidad en el paí­s », opina.

De tal manera, en el futuro serán muy útiles para el ejercicio del Derecho jóvenes como Dianela, Anayansi, Anilen, Analia y Suleidy, entre otros muchos más.