
Han transcurrido 69 años. Era 14 de diciembre de 1950. El joven Fidel Castro Ruz pasaba de acusado a acusador. En el Palacio de Justicia de la antigua provincia de Las Villas, en Santa Clara, el joven abogado denunció la corrupción existente durante el gobierno del presidente auténtico Carlos Prío Socarrás.
Lo acusaban de haber provocado disturbios estudiantiles en la ciudad de Cienfuegos. Por eso se abrió la Causa 543, la cual se mantuvo olvidada hasta que el periodista Aldo Isidrón del Valle, Premio Nacional de Periodismo José Martí, ya fallecido, en acuciosa investigación encontrara el legajo y lo diera a conocer.
Ante la pregunta de: « ¿Tienen abogados? » del doctor Rodríguez Valdés, Presidente del Tribunal, Benavides declaró que lo defendería el doctor Besada. Entre tanto, Fidel dijo: «Yo asumiré mi defensa ». Vendría a continuación una andanada de críticas al gobierno.
Según relató Isidrón del Valle, el propio Fidel le comentó lo sucedido durante la inauguración del tramo de vía para el ferrocarril Habana-Santa Clara, el 30 de diciembre de 1977:
«Sí, yo recuerdo cuando era recién graduado de abogado que vine a aquí a Santa Clara; porque había un capitán ahí por Cienfuegos que era una fiera contra los estudiantes. Me metieron preso y me hicieron un juicio. Vine a defenderme yo mismo. Suerte que no quedé preso ».
En efecto, los involucrados en la causa 543 fueron absueltos por el Tribunal de Urgencia de Las Villas. Tres años después, por los sucesos del Moncada, Fidel vuelve a protagonizar su propia autodefensa, pero en Santa Clara estuvo la cimiente de esa estrategia
Cada año, el 14 de diciembre, en la sala primera de lo penal, del Tribunal Provincial de Santa Clara se rememora el hecho que quedó inscrito en las páginas de la historia de Cuba como el primer ¡Yo acuso! de Fidel.