Con el objetivo de evaluar horarios de trabajo, el abastecimiento de productos y el cumplimiento de medidas higiénicas, la presidenta del Consejo de Defensa Provincial (CDP) de Villa Clara, Yudí Rodríguez Hernández, visitó, este sábado 2 de mayo, varios mercados de Santa Clara.
Una gran variedad de productos resultó denominador común en el recorrido, durante el cual llamaron la atención también las largas colas y aglomeraciones, lo que complica la actual situación epidemiológica.

La población que llegó desde temprano al mercado El Pimiento, ubicado en la Carretera de Maleza, sugirió el empleo de tiques para organizar de alguna manera las aglomeraciones, y la administradora del lugar, Olga Lidia González, decidió implementar dicho método.
Esta estrategia fue recomendada por Rodríguez Hernández en los demás establecimientos visitados. La necesidad de abrir los mercados más temprano y ampliar el horario fue otro de los reclamos de las personas en varias zonas de la capital provincial. Con esto se busca evitar aglomeraciones a la hora de la apertura de los establecimientos y posibilitar, en el horario de la tarde, el servicio a los trabajadores que no cuentan con otro momento del día para estos menesteres.
En el mercado El Apio, del consejo popular José Martí, se constató del mal manejo de la cola y la falta de organización, lo cual lleva a una gran acumulación de personas esperando varias horas para realizar sus compras.
«Supuestamente había números para la cola desde por la madrugada. Deben tener en cuenta que es una población muy grande y al menos podrían abrir todas las puertas del mercado. Siempre han habilitado todas las entradas, pero hoy no. Las colas se demoran alrededor de una hora, y hoy son las 11 de la mañana y no han comprado los que llegaron a las siete. Se dice que nos cuidemos; pero, ¿quién nos cuida? », refirió Marcos ílvarez, vecino de la zona y, además, un adulto mayor.

A sus reclamos (los de todos allí), el administrador de la instalación, Alejandro Gómez López, respondió que se trató de una situación complicada porque a la venta diaria de productos agropecuarios se añadió la de ahumados, y a esto se sumó la demora del personal procedente de la Aduana, que está brindando apoyo en la organización.
La realidad indica que el consejo popular José Martí demanda una mayor cantidad de establecimientos de este tipo para evitar situaciones como esa. Según Héctor Luis Torna Martínez, delegado provincial de la Agricultura: «Pensamos abrir otros puntos de venta en la zona, con carpas de carácter provisional, para dar solución a estas situaciones la próxima semana ».
La cuestión de distribuir las ofertas por diferentes puntos de la ciudad también se notó en el Mercado Buen Viaje. Allí, sobre las diez de la mañana, Esperanza Rodríguez logró comprar productos ahumados, pero se trasladó desde la zona del Condado santaclareño hasta el lugar sobre las dos de la mañana. «Tuve que venir a esa hora porque no tengo otro lugar más cerca donde comprar, y aquí la carne se acaba muy temprano », dijo.
Al respecto, Torna Martínez aclaró que la cantidad de cerdo que llega semanalmente desde Acopio es pequeña y se destina a la elaboración de ahumados que se distribuyen según las posibilidades.
Con respecto a los productos agropecuarios, se notó variedad en cada mercado visitado, situación que se ha hecho común desde hace varias semanas, según afirmaron las personas que esperaban su turno para comprar en cada establecimiento. Mientras compraba en Buen Viaje, José Gómez declaró: «Existe buena oferta y muchas opciones. El sábado pasado también vine y había, incluso, más productos que hoy ».

La administradora de ese establecimiento, Rosaida Roque Ruiz, destacó la regularidad del abastecimiento por parte de Acopio, a lo que se suma el aporte de otras fuerzas productivas. «Las ventas de productos agropecuarios han aumentado. Este es un mercado que tiene prioridad en la provincia por la cantidad de personas que recibe. Incluso, se han estabilizado productos como el ajo y la cebolla, aunque tenemos déficit de granos y de carne de cerdo », declaró.
Por su parte, Olga Lidia González, administradora de El Pimiento, señaló que en la actual circunstancia la población ha aumentado la demanda de todos los productos ofertados, incluyendo la remolacha, el rábano y la berenjena, que han llegado en las últimas semanas a través de Acopio.
En cada mercado se pudo apreciar, también, la venta de productos de varias minindustrias de la provincia, como pasta de ajo, sazones, picantes, encurtidos, mermelada de guayaba y vinagre, entre otros. Con respecto a estas ofertas, la presidenta del CDP y el delegado de la Agricultura coincidieron en que se necesita estudiar sus precios, con el objetivo de unificarlos y hacerlos más asequibles a la población.
Por otra parte, Rodríguez Hernández constató cómo fuera del mercado La Uva, de «José Martí », aún se violan regulaciones referentes al trabajo por cuenta propia. Allí, una vendedora complica la situación de aglomeración de personas por su posición y oferta. Tras un intercambio con la presidenta del CDP, accedió a retirar su puesto y reconoció la falta en la que incurría.

Mientras, en varios de los establecimientos visitados se apreció el apoyo que ha dado el personal de la Aduana, a partir de la situación actual. Adislen Corzo es una de las que han modificado drásticamente su rutina de trabajo. De ser jefa de terminal aérea en el aeropuerto internacional Abel Santamaría, ahora apoya en el trabajo del mercado Buen Viaje. «Estamos distribuidos en varios establecimientos de la ciudad que ofertan productos y servicios. Desde el 1o. de abril ayudamos a garantizar el orden en estos lugares », afirmó.
Una de las estrategias aplicadas es priorizar a los adultos mayores en cada una de las colas. No obstante, la presencia de personas de la tercera edad resultó llamativa en los puntos visitados. Esto demuestra que no son suficientes los mecanismos establecidos para evitar que este grupo de riesgo salga a la calle y se exponga al nuevo coronavirus.
Alberto Mora Cintra es uno de los abuelos que caminan una distancia considerable para luego enfrentarse a una cola en el mercado Vigía Sur. «Tengo que hacerlo porque la placita El Marañón, cercana al círculo infantil Seguidores del Che (del reparto Escambray), está desabastecida y debo venir hasta aquí para poder comprar algo ».
Héctor Luis Torna Martínez aclaró que en la actualidad se priorizan los 18 mercados con estas características en el municipio. «Luego, los productos más abundantes se llevan a otros puntos de venta, como las placitas ».
Hasta el momento, la estrategia garantiza un abastecimiento constante en esos puntos, pero demuestra que aún falta mucho por lograr en el ámbito organizativo. Las largas colas, las distancias recorridas y desvelos de la población por comprar alimentos, además de la exposición de los ancianos, son cuestiones que quedan por resolver con el objetivo de satisfacer las necesidades del pueblo. Yudí Rodríguez Hernández aclaró que «por la actual situación escasearán las exportaciones. Podemos salir de la pandemia, pero en el tema de los alimentos hay que seguir trabajando ».