
La atención integral al sector campesino y cooperativo, así como la ejecución de un sistema de ciencia e innovación que incida incluso en el fomento de una cultura agropecuaria entre todos, y los mecanismos instrumentados para conseguir el autoabastecimiento municipal, fueron tópicos revisados el sábado 18 de julio por el Pleno Provincial del Partido en Villa Clara, ante la necesidad de mayores volúmenes de alimentos que reclama el pueblo y el consumo social.
Yudí Rodríguez Hernández, miembro del Comité Central y primera secretaria en la provincia, orientó la revisión de los temas relacionados con los «alimentos, la siembra, producción, comercialización y distribución de las cosechas », con estrictos mecanismos de control desde las estructuras básicas a las superiores.
Al cierre del pasado año 2019 los cultivos varios incumplieron los programas de siembras excepto en cítricos y frutales, y al término de junio último, a pesar de la sequía o las lluvias ocurridas en el período, así como las limitaciones en combustibles, fertilizantes y otros insumos, las cifras muestran un rostro diferente.

El informe presentado recoge que el compromiso de plantación rebasó un 3% en relación con las 25 055,1 hectáreas programadas. No obstante, en granos (frijol y maíz) no se alcanzaron los propósitos, y la producción total, de 173 238 toneladas, concluyó al 82%, hecho que obliga a mayores incrementos de labranza.
Obvio, las mayores potencialidades productivas y entregas de alimentos descansan en el sector campesino y cooperativo, hacia el cual por su compromiso social hay que dirigir un sólido trabajo político-ideológico que revise, incluso, el uso y control de la tierra, el ordenamiento de la contratación y comercialización agropecuaria y la implementación de la ciencia y la técnica.
Las Cooperativas de Producción Agropecuaria (CPA) y de Créditos y Servicios (CSS) han sido acompañantes de los esfuerzos que trazó el país en el enfrentamiento al coronavirus SARS-CoV-2, con donaciones de alimentos a centros hospitalarios y de aislamiento de enfermos y contactos. Sin embargo, en sus asambleas de asociados no se piden insumos para producir, pero sí exigen la aplicación con exactitud la tracción animal y medios biológicos, según explicó al pleno Betsy Arroyo Rafuls, presidenta de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP) en la provincia.
La primera secretaria del PCC, Yudí Rodríguez Hernández, convocó a «desterrar las trabas burocráticas que frenan la entrega de tierra ociosa y a evaluar el impacto de los suelos y las cosechas que aportan, porque todavía existen reservas de producciones y de controles administrativos ». Fue este un acuerdo unánime del pleno, en el que acotó que la desatención induce a la mala contratación.
Al respecto insistió en estimular y defender a todo cubano que solicite tierra para cultivar, aun cuando todavía resultan cuestionables los volúmenes de cosechas que entregan algunos beneficiados por resoluciones del Ministerio de la Agricultura (Minag). De igual modo exhortó a las empresas agropecuarias a convertir sus escenarios en centros científicos con resultados productivos y de investigación.
En relación con los autoabastecimientos municipales y sus aportes en alimentos, subrayó que «hay que saber desde el Partido dónde están los problemas, qué falta por hacer, por controlar y exigir. A veces no se tienen claras las metas a las cuales queremos llegar ».
La Dra. María del Carmen Velasco Gómez, delegada del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambinte (Citma) en Villa Clara, invitada al Pleno, planteó que se «reclama mayor organización de los procesos para obtener resultados productivos y se precisa del funcionamiento de consejos técnicos-asesores en todas las estructuras agropecuarias en un territorio como el nuestro, que tiene centros de investigación y siete biofábricas activas, en ocasiones desaprovechadas ».
Todo reclama compromiso y motivación, dijo. También el Dr. Sergio Rodríguez Morales, director del Instituto de Investigación de Viandas Tropicales (Inivit) en Santo Domingo, añadió que de Villa Clara salió para todo el país el programa de desarrollo del plátano burro, el de autoabastecimiento municipal y hasta la Revolución de los Rendimientos, y se fue cediendo terreno en los logros; pero la historia cuenta para no olvidarla y hay que retomar aquellos propósitos obtenidos hasta con menos ciencia y recursos materiales ».

La «agricultura tiene en sus manos la seguridad del país en producción de alimentos, y esa labor no es solo del sector, sino de todos con la integración del extensionismo y los resultados científico-productivos. La carencia de insumos se puede mitigar con una correcta selección de semillas y variedades. En definitiva la tierra, en una medida u otra, siempre entregará alimentos siempre y cuando no esté ociosa », recalcó.
Un criterio similar aportó el Dr. Raciel Lima Orozco, decano de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Central «Marta Abreu » de Las Villas, y fue apoyado por Noel Rolando Benítez Fernández, el mejor cosechero de tabaco tapado del país, quien explicó cómo en 15 hectáreas alcanzó 22 toneladas de la hoja. Apoyó a otros vegueros de la provincia que ante las carencias de cultivos varios plantaron sus respectivas superficies para provechar las bondades de fertilizantes residuales y obtener producciones de ciclo corto.

De las 107 ha que antes consiguieron hojas de calidad para habanos de exportación, extrajeron unas 500 t de granos y hortalizas, y otra vez la tierra está en preparación para recibir en octubre el cultivo del tabaco, ejemplo que elogiaron los presentes en el Pleno del Partido cuando el cosechero afirmó: «Todo por mi país y el pueblo ».
En la reunión también se analizaron los indicadores económicos del semestre. Hubo ventas netas de unos 98.1 millones de pesos, y se puso de manifiesto la necesidad de «desterrar » la mentalidad importadora y defender la ciencia y la innovación en los procesos productivos y sociales.
Unos 34 millones de pesos del presupuesto se gastaron durante el período crítico para sofocar la COVID-19, mientras labores de la producción y prestación de servicios se mantuvieron en activo y se logró un trazado estrategias agroalimentarias que continúan con el propósito de acentuar los autoabastecimientos municipales.
El Pleno del Partido reconoció al profesor titular Dr. Rafael Esteban Bello, miembro de la Academia de Ciencias, elegido junto a otros seis expertos cubanos por sus saberes matemáticos y de inteligencia artificial para integrar el Grupo Asesor que a escala mundial analizará temas relacionados con el coronavirus SARS-CoV-2 y otras posibles epidemias.
El teniente coronel Dr. Jorge Eduardo Berrio íguila, director del hospital militar clínico-quirúrgico-docente Comandante Manuel Fajardo Rivero, también, junto a otros galenos villaclareños que intervinieron en el enfrentamiento directo a la COVID-19, recibió el reconocimiento de los miembros del Comité Provincial del Partido presentes en el Pleno.

Una grata significación tuvo para los médicos y asistentes la apreciación del documental Por la Vida, del realizador Rafael Cruz, de TeleCubanacán, un material fílmico que recoge una etapa única por la cual transitó el territorio desde que se detectó el primer paciente villaclareño enfermo con la COVID-19, y que aborda la batalla que sostuvo el personal médico, voluntarios de diferentes organismos e instituciones y el pueblo para cortar los brotes de transmisión de la enfermedad. También los parcicipantes destacaron, de acuerdo con aspectos que resalta el informe, la labor de los medios de prensa durante el enfrentamiento a la pandemia.
El Pleno acordó, además, la liberación por renovación de Juan Carlos Valdés Recio, miembro de su Buró Ejecutivo, quien recibió un caluroso reconocimiento al ser designado para cumplir otras misiones al frente del PCC en la República Bolivariana de Venezuela. También se acordó, en su lugar, la promoción de Isael Rodríguez Rodríguez, hasta hace poco primer secretario del Partido en Encrucijada.
Al resumir la reunión política Yudí Rodríguez Hernández significó: «Son tantas las emociones de estos tiempos que pedimos un aplauso al pueblo villaclareño; vivimos y vencimos » a las más crueles zancadillas de la enfermedad y al asedio enemigo.