El apoyo del gobierno al desarrollo forestal y la inclusión del hombre en el paisaje natural constituyen fortalezas del programa de bosques modelos en Cuba, a imitar por el resto de la región latinoamericana y caribeña. Tal impresión compartieron casi una veintena de miembros de la Red Iberoamericana de Bosques Modelo (RIABM), tras recorrer las Sabanas de Manacas, en Villa Clara, como parte de la reunión anual de directorio, que por primera vez se realiza en la Isla.

A los delegados extranjeros de la RIABM les llamó la atención que, pese a la escasa y antigua tecnologí­a, los obreros del Vivero Espinal mantienen una producción alta y con excelentes niveles de supervivencia en eucaliptos, pinos y otros árboles.

Los representantes de la RIABM, provenientes de 15 paí­ses de la región latinoamericana y caribeña, intercambiaron con trabajadores del Vivero Espinal y elogiaron los altos niveles de supervivencia que allí­ se obtienen en la producción de pinos, eucaliptos, acacias y casuarinas. También se pusieron al tanto de las potencialidades de los anapistas villaclareños, con el trabajo de un apicultor de la CCS Quintí­n Banderas, que potencia la producción melí­fera y ganadera en estrecha relación con el sistema forestal de su finca.

«Nos llama la atención cómo los campesinos de acá ven en la reforestación una oportunidad para mejorar su entorno, cómo piensan en proteger con ella una faja hidrorreguladora, en cómo llevar a sus tierras las cercas vivas, un corredor biológico, una cortina rompevientos. Ven en el árbol su seguridad alimentaria «, valoró Ronnie De Camino, director de la Cátedra de Gestión Forestal Territorial de la RIABM.

Particular interés mostraron los delegados extranjeros por el marabú, planta de la que conocieron su utilidad en la obtención de carbón por la ví­a artesanal, rubro destinado a la exportación e importante fuente de empleo para los reclusos de los centros penitenciarios de la zona. Al respecto Isabel Russó Milhet, directora nacional de la Empresa Forestal, declaró: «Parte del éxito de los bosques modelo se debe a la recuperación de áreas perdidas ante la expansión de las plantas invasoras, como el marabú. Hoy el proyecto responde a ese uso y a la inserción comunitaria que bien ha sabido manejar el bosque modelo Sabanas de Manacas ».

En su recorrido por territorio dominicano, los miembros de la RIABM se interesaron por la producción de azúcar orgánico del central Carlos Baliño, de ese municipio, único en Cuba que elabora el crudo con esas caracterí­sticas, para el mercado internacional.

La funcionaria refirió además su propósito de difundir el ejemplo villaclareño hacia los paisajes de Viñales (Pinar del Rí­o), la Meseta de San Felipe (Camagí¼ey) y Mangos de Baraguá (Santiago de Cuba).

Tras concluir su dí­a de campo, los miembros de la RIABM regresan a La Habana, donde continuarán las sesiones de trabajo para, en base a la experiencia cubana, analizar y poner en marcha proyectos similares, que propaguen la convivencia armónica del hombre y la naturaleza, a través de los bosques modelos.