
«Allí me impresionó una historia: La de un niño llamado Abel, de solo 6 años, internado en un hospital sin que pudieran operarlo por faltar el dinero. Se pedían donaciones para la causa en lugares públicos. Tenía un problema grave en el corazón », narra María Consuelo Baeza Martín, secretaria provincial de la CTC, quien asistió en representación de los trabajadores cubanos a la VII Cumbre de las Américas.
María Consuelo Baeza Martín. (Foto: Tomada del periódico Trabajadores) «Hasta que no aparecieran 10 000 dólares, no podrían realizarle el procedimiento. Recuerdo que había una cajita con su foto y su cara triste. El cartel decía: Abel necesita un corazón, sus padres no tienen dinero para salvarlo... el padre de Abel es un constructor de ese país ».
Esta líder sindical pudo constatar en Panamá que aunque no acreditaron al movimiento social cubano para el Foro, sí existió una amplia representación de la Sociedad Civil Cubana, entre ellos, jóvenes, mujeres, artistas, trabajadores de diferentes sectores y representantes religiosos.
Sin embargo, para ella resultó inadmisible compartir con personajes de «tan baja calaña moral » como los mercenarios pagados que sí acreditaron y que estaban vinculados públicamente con conocidos terroristas como Luis Posada Carriles.
«Nuestra delegación protestó con energía, apoyada por organizaciones progresistas de otros paísesseñala. El escenario fue hostil porque no estaban acreditados los verdaderos representantes de la Sociedad Civil de nuestros pueblos de América. No podemos olvidar que estos foros son paralelos a la Cumbre de las Américas y que son organizados y auspiciados por la OEA.
«Fue impresionante que, a pesar que se reconoce nuestra región como una de las que más ha disminuido en estos años la desigualdad, todavía existen asuntos muy sensibles por resolver y allí fueron denunciados por los pueblos ».
¿Cuáles son estos problemas que aún continúan sin solución?
Los millones de niños ocupados en la economía y explotados como fuerza de trabajo infantil. Miles de infantes mueren cada año en la región producto de la falta de asistencia médica o del trabajo al que están expuestos. Por suerte, ninguno de estos niños son cubanos. Cuba mostró sus indicadores de salud y educación con logros reconocidos en el mundo.
«Además, millones de trabajadores son excluidos del sistema de protección social, al contrario de lo que está pasando en nuestro país, donde acabamos de aprobar una ley del trabajo, revolucionaria, y por mayoría en el Parlamento. Fue consultada con más de 3 millones de trabajadores y protege tanto al estatal como al no estatal ».
«Nuestra delegación protestó con energía ante la presencia de mercenarios, apoyada por organizaciones progresistas de otros países », señaló Baeza Martín. (Foto: Ismael Francisco/Cubadebate)
Impresiones...
Nos alarmó la desigualdad que hoy existe en muchos lugares de nuestro continente y la discriminación contra la mujer. En algunos lugares les pagan menos por la mera condición de fémina.
«Fui testigo de la desesperación de padres que pedían justicia por el asesinato de su hija de 21 años a manos de un soldado americano, hecho aún impune.
«Pudimos comparar, fue una experiencia única, y en Cuba la salud y la educación no son derechos virtuales. No aparecen decenas de cadáveres cocidos a balazos y tirados en las calles. No existen matanzas escolares. No se tortura. No se matan o secuestran a periodistas y sindicalistas. No se ponen en libertad a terroristas.
«Cuba salió victoriosa en la Cumbre como un Girón, vencimos, en el combate contra la infamia », concluyó Consuelo.