
En la matemática simple, esa que se imparte en la primaria, siempre dos más dos es igual a cuatro. En la vida, este cálculo también cobra una vigencia proverbial. Por tanto, si unos 1210 jóvenes desaprobaron la asignatura en las recientes pruebas de ingreso, no hay que acudir a Pitágoras para poder desentrañar el asunto.
Muchos factores habría que analizar en la ecuación que cada año se repite y que enfila el catalejo hacia la enseñanza media, aunque, para ser justos, habría que enfocar mejor el lente y buscar mucho más atrás.
Datos que hablan
En esta edición, según informó Edildo Ortiz Santos, secretario ejecutivo de la Comisión Provincial de Ingreso, se presentaron a los exámenes alrededor de 3300 aspirantes. Matemática obtuvo los peores resultados, con una promoción del 61,4 %. En Historia de Cuba suspendieron 743 estudiantes, y en Español, solo 126.
La directora provincial de Educación, Esperanza González Barceló, no se siente satisfecha: «En Matemática descendimos con respecto al curso anterior, pero no podemos olvidar que el pasado año la prueba tuvo un error que pudo favorecer los resultados. Sin embargo, respecto a la etapa lectiva 2013-2014, aunque poco significativo, encontramos un avance. En Historia también vamos en aumento (bien discreto). Tenemos localizados los preuniversitarios donde menos aprueban los alumnos y se van a hacer reuniones metodológicas y de análisis » precisó.
Al preguntarle sobre los efectos de la falta de un metodólogo de Matemática a nivel provincial, González Barceló dijo:
«No digo que no haya influido, pero no es lo determinante. Lo que sí afecta es que un alumno no tenga profesor, y ninguno en el duodécimo grado dejó de tenerlo. Quizás ese maestro careció de experiencia para trabajar los contenidos de la asignatura, o no transitó desde el décimo. Creo que falta exigencia, rigor, en las evaluaciones parciales y finales del preuniversitario, porque ¿cómo un alumno con índice académico superior a los 90 puntos desaprueba los exámenes de ingreso? ¡Eso es inconcebible! », acotó.

El año pasado y debido al errorcillo ( ¡increíble un desliz de ese tipo y a ese nivel!), la Matemática superó en más de 20 puntos porcentuales los resultados del curso 2013-2014, mientras y según consta en un reportaje publicado en Vanguardia el 16 de mayo de 2015, la Historia de Cuba descendió su índice de aprobados, dramáticamente, al 75 %.
Si bien este año la asignatura muestra un 77,66 %, preocupa que 743 estudiantes (cifra global que incluye todas las fuentes de ingreso) no lograran vencer un examen acorde con los objetivos de la asignatura, según precisó Diosbany González González, metodólogo provincial de la materia, quien, además, explicó que los índices fueron superiores a los previstos porque en el ejercicio aplicado en abril menos del 60 % de los alumnos aprobó.
Números que preocupan
Los mejores resultados estuvieron, sin duda, en las pruebas de Español. Magda Céspedes Hernández, profesora de Literatura de la Universidad Central «Marta Abreu » de Las Villas, precisó: «Los resultados fueron muy buenos, lo cual habla de una preparación mejor. Se notan avances en la forma en que redactan y manejan la ortografía. Además, fue una prueba muy bien hecha y con una clave coherente ».
Aunque las cifras de esta asignatura, pueden constituir un aliciente, preocupan los altos índices de desaprobados en Matemática e Historia de Cuba, porque no hablamos de uno o de dos, sino de miles y cientos, respectivamente.
Gerardo Hernández Cuéllar es el jefe del Departamento de Matemática, en la Universidad Central. Comenzó a revisar pruebas de ingreso en el curso 1988-1989 y recuerda otros años con resultados más alarmantes; sin embargo, no deja de reconocer que este examen tuvo un nivel de complejidad normal.
«De hecho, es una prueba cliché, pues siempre sale el mismo tipo de preguntas y se miden los mismos objetivos », agregó.
Por tanto, si el nivel está sobre lo normal, entonces, hay que mirar hacia la preparación de los educandos en una provincia donde faltan más de 1000 maestros para completar la cobertura.
En este escenario se optó por cubrir con los mejores profesores el duodécimo grado, pero en unos meses no se puede aprender el contenido de años. Incluso, también se hace necesario revisar la secundaria, fortalecerla, para evitar lagunas que se extienden hasta la educación superior.
El problema radica en cómo resolver el asunto del éxodo de profesionales en el sector, cómo garantizar un profesor preparado en cada aula, pues aunque se buscan alternativas para cubrir el déficit, no es suficiente.
El tema exige soluciones a nivel de país. Por el momento, asusta que más de 1000 estudiantes desaprueben un examen que, sin ser nada del otro mundo, puso en jaque a decenas de familias y alumnos, quienes no lograron dar en el blanco en unas pruebas que ahora permiten una segunda vuelta.