El profeta eterno

Variadas actividades se realizaron en Santa Clara en homenaje al lí­der de la Revolución Cubana en el aniversario 91 de su natalicio.

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Expo sobre Fidel Castro en Santa Clara
(Foto: Francisnet Díaz Rondón)
Francisnet Dí­az Rondón
Francisnet Dí­az Rondón
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13 Agosto 2017

Las miradas se detení­an ante cada imagen. Detallaban, acariciaban, y hasta susurraban palabras salidas del corazón.     Algunos se quedaban inmóviles, como rindiendo un homenaje personal e interior a un hombre al que muchos agradecen y se niegan a olvidar.

Allí­ estaba Fidel, cercano, erguido, vivo, en disí­miles momentos de sus visitas a Villa Clara, recogidas en las instantáneas que conforman la exposición fotográfica «Profeta de la aurora », como lo llamara el Che, la cual quedó inaugurada en la Biblioteca Provincial Martí­ en ocasión del aniversario 91 del natalicio del eterno Comandante en Jefe.

Niños en Santa Clara
Los niños, a través de sus dibujos, también recordaron al invicto Comandante. (Foto: Francisnet Dí­az Rondón)
Coloquio sobre Fidel
Armando Santos Borrell, Luis Machado Ordetx, Osvaldo Rojas Garay y el profesor Manuel Martí­nez Casanova, trataron aspectos de un hombre con cualidades excepcionales. (Foto: Francisnet Dí­az Rondón)
Expo sobre Fidel en Santa Clara
El pueblo recordó a Fidel en su primer cumpleaños desde que partiera hacia la eternidad. (Foto: Francisnet Dí­az Rondón)

Esta fue una de las tantas iniciativas para honrar su memoria, sus ideas, su vida. En el parque Vidal los niños cantaron, bailaron y dibujaron con alegrí­a y la felicidad por las cuales el lí­der de la Revolución luchó sin descanso.

En la Sala Caturla de la Biblioteca, el Comandante en Jefe se hizo presente a través de las vivencias, anécdotas y recuerdos contados en el coloquio «Fidel entre nosotros ».

Los panelistas Armando Santos Borrell, Luis Machado Ordetx, Osvaldo Rojas Garay y el profesor Manuel Martí­nez Casanova, rememoraron instantes y trataron aspectos de un hombre con cualidades excepcionales; un ser sencillo y humilde con los demás, de los que no olvidaba a los necesitados en ninguna circunstancia, preocupado hasta el más mí­nimo detalle y con una memoria descomunal.

Un hombre capaz de dirigir una Revolución, vencer a enemigos poderosos, acudir a los lugares de mayor peligro, de desarrollar el deporte, la salud y la educación, de no dejarse vencer nunca, y legar al pueblo invaluables conquistas.

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