
Cuando la instructora de arte Yusday Fabelo Jomolka dio los primeros pasos para crear el proyecto Alas del Corazón, en la propia comunidad José René Riquelme, de Quemado de Güines, donde reside, sabía que el camino no sería fácil; pero, por suerte, ella no cree en imposibles. Fundado en 2019, surgió debido a la ausencia de propuestas culturales en la zona por su difícil accesibilidad.

«Al haber muy poca programación cultural, se nos ocurrió hacer las actividades por nosotros mismos. Los niños son de la propia comunidad —estudiantes de la escuela primaria Joe Westbrook Rosales y de la secundaria básica José René Riquelme—, quienes aportan con su talento y entusiasmo», comenta Yusday, quien fuera seleccionada una de las mejores instructoras de la Brigada José Martí (BJM) en la provincia por su sobresaliente labor durante el año 2022.
El nombre del grupo tuvo un peculiar motivo. Cuando proliferaban las llamadas «colmenitas» en varias partes del país, al ser Riquelme una zona apartada y de muy modesta economía, los padres no tenían el acceso para los trajes y demás accesorios. Por lo tanto, se hizo un proyecto con las mismas maestras de la escuela para confeccionar alas hechas de alambres y telas de mosquitero, usadas por los niños en su primera presentación. De ahí salió: Alas del Corazón.
Actualmente, el colectivo lo integran 40 miembros entre muchachos y aficionados, que son padres de los niños actores. Además, cuenta con la labor y entrega de las siete instructoras de arte existentes en Riquelme, así como de la promotora cultural, quien también forma parte del proyecto.
«Seleccionamos el repertorio de acuerdo con las características de los niños y las necesidades de los espectáculos, pues Alas del Corazón también fomenta la protección del medio ambiente. Para ello se llevan a cabo acciones muy favorables para la propia comunidad, pues recogemos materias primas, sembramos árboles, y terminamos con una presentación artístico-cultural con las diferentes manifestaciones artísticas», explica Yusday.
El colectivo ensaya a partir de las 5:00 de la tarde los sábados y domingos, en un local facilitado por el director de la secundaria básica, donde pueden trabajar y hacer los montajes de las obras. El proyecto está pensado y dirigido a todos los grupos etarios y tiene un estrecho vínculo con diferentes entidades, como las Cooperativas de Producción Agropecuaria (CPA) y de Crédito y Servicios (CCS), el Sistema de Atención a la Familia (SAF), entre otras.
Hasta el momento, Alas del Corazón cuenta con cuatro obras en su repertorio: La ratona presumida, Sueños de colores, La amiguita de La Habana y el clásico La Cucarachita Martina. Además, tienen espectáculos de danza, como los titulados Cuba–Venezuela y Corazón de América.

Por la calidad y serio trabajo de la agrupación, hicieron una breve gira por varios municipios, como Santo Domingo —se presentaron en la casa de cultura Jorge Arche Silva y en la comunidad 26 de Julio—, San Juan de los Remedios, Santa Clara —en el consejo popular América Latina—, Sagua la Grande —Isabela de Sagua y Caguaguas—, así como en el Festival Provincial de Artistas Aficionados.

Alas del Corazón no solo es un proyecto cultural y artístico, sino un ejemplo de perseverancia, entrega y pasión ante las dificultades y obstáculos; una muestra de que no valen excusas ni justificaciones para no hacer, no crear o dejarse derrotar a la primera. Este colectivo representa una prueba viva y fehaciente de que «no hacen falta alas (brillantes, sofisticadas y muy hermosas) para hacer un sueño».