El cienfueguero César Prieto Echevarría ha cambiado sus estandartes en la segunda fase de la Serie Nacional de Béisbol. Con solo 19 años, asume el rol de torpedero y primer bate del «Villa Clara » en el inicio de esta etapa de la campaña. Vanguardia conversa con el talentoso jugador, el más joven entre todos los refuerzos escogidos en la temporada.
«El año pasado tuve con Cienfuegos solo 16 turnos al bate y este sí he jugado como regular. Me sentí contento de que este equipo me pidiera, ya que Villa Clara y Cienfuegos son provincias hermanas. Además, tengo a compañeros de la selección juvenil de esta provincia en la cual también me desempeñé como refuerzo en el último campeonato nacional, donde logramos llevarnos el primer lugar de la categoría. En ese momento fuimos una familia y me acogieron como lo están haciendo ahora ».
Los resultados en categorías inferiores de César no solo se suscriben al ámbito nacional. El pasado mes de septiembre, el joven del municipio Abreus se coronó como campeón de bateo de la XXVIII Copa Mundial de Béisbol sub 18. En la cita, celebrada en la ciudad canadiense de Thunder Bay, terminó con average de 581 al conectar 18 hits en 31 veces al bate.

«En esta competencia mi desempeño valió para que fuera escogido como segunda base del equipo todos estrellas. Fue una gran experiencia y quisiera compartirla aquí con todos mis compañeros ».
Estos resultados demuestran las capacidades de César Prieto dentro del terreno de béisbol. En la primera etapa de la serie nacional, el joven tuvo un alto desempeño y ratificó su potencial en diversos aspectos de juego.
En 182 veces al bate, Prieto resultó el cienfueguero con más imparables (69) y mantuvo un alto average de 379, décimo mejor de toda la clasificación. «Reparto las conexiones para las tres bandas del terreno. Busco siempre un buen contacto », aclara sobre su estrategia en el cajón de bateo.
César combina su tacto con bateo de poder ocasional y una gran velocidad en el corrido de bases que se tradujo en nueve dobles y un triple en la primera parte. Además, impulsó carreras y disparó cinco jonrones, igual cantidad que Carlos Benítez y uno más que William Saavedra.
Con Villa Clara, varía su función en el line up y deberá acomodarse al primer turno en la alineación. «Casi siempre me gusta batear los primeros lances, ahora de primer bate tengo que lograr una mayor concentración y disciplina en el cajón de bateo para cumplir mi función. Aplicar la velocidad en las bases siempre ha sido mi sistema de juego y ahora pretendo ponerlo en práctica en Villa Clara, donde también se estila esta filosofía ».
En la primera etapa logró un alto promedio de embasado (OBP) de 429. Es decir, llegó safe a primera base en más de cuatro ocasiones de cada diez oportunidades. Este dato, sumado a su explosividad en las bases, lo perfilan como el primer bate que necesitan los «Azucareros ».
En el área de la defensa, si bien no es un torpedero natural y se le conoce como segunda base, en la primera etapa tuvo mayor presencia en el campo corto. Con el equipo de Cienfuegos completó 24 partidos en esa posición. A la defensiva cometió varios errores por lo que dentro de sus metas está superar las deficiencias en ese sentido.
«En los entrenamientos con el equipo me he sentido cómodo. Trato de fildear muchas conexiones cada día para mejorar a la defensa. Me siento más confiado con lances hacia la mano del guante y mi brazo me permite ser efectivo en esta posición. Además, Eduardo Paret tiene mucha experiencia en ese aspecto y puede brindarme mucho como director ».
El desempeño del joven jugador de cuadro hasta el momento ha sido positivo. Mucho tiene para aportar a la selección azucarera. Su falta de experiencia en este tipo de fase podría influir negativamente en ello, pero hasta la fecha César ha demostrado su nivel en situaciones decisivas y frente a rivales superiores.
En la primera etapa, bateó 356 con corredores en base y pasó por alto la efectividad de la estrategia «zurdo contra zurdo ». Cuando tuvo en frente lanzadores de su propia mano disparó 19 imparables y se ponchó solo en cuatro ocasiones. En esta situación su average ascendió a 442.
Según las estadísticas de Oscar Luis Portales, frente a los cinco clasificados que enfrentarán a Villa Clara en la segunda fase, bateó 30 hits en 62 turnos para un average de 485. Además, despachó tres de sus cinco batazos de vuelta completa, impulsó 11 jugadores hacia home y logró 17 de sus 35 carreras anotadas. Su actuación bien avala el cuarto pedido de la dirección del Villa Clara en la selección de refuerzos según las necesidades del equipo. Hasta ahora el joven ha respondido en momentos de presión.
«Trabajo mucho con la presión y me gusta actuar a grada llena. El juego de béisbol es para disfrutarlo aunque hay momentos de mucha exigencia. Las expectativas del equipo son ganar subserie por subserie y esforzarse en cada juego para llegar a la siguiente fase. Ahora lo que resta es aportar lo mejor de mí ».