En el último cuarto Andy Boffil anotó 23 de sus 36 puntos, y los Lobos de Villa Clara revirtieron una diferencia de doble dígito frente a los Toros de Artemisa, para conseguir, con victoria de 93-92, su segundo título consecutivo de la Liga Superior de Baloncesto Masculino (LSB) de Cuba.
Después de no haber ofrecido resistencia digna a los locales en el partido del martes, Artemisa vendió cara la derrota este 8 de mayo en Santa Clara. Osmel Oliva (31) superó los 20 puntos por primera ocasión en la final, y Yosiel Monterrey agregó 28 como titular.
Guiados por sus dos principales figuras, los occidentales aprovecharon un comienzo accidentado de los alumnos de Carlos Valle para limitarlos a 17 puntos en cada uno de los primeros dos parciales. Las malas decisiones con el balón en posesión condujeron a los Lobos a acumular pérdidas, y un pésimo balance defensivo alimentó la ofensiva de los Toros. Al descanso, una abarrotada Sala Amistad vio a su equipo entrar a los camerinos 16 puntos debajo en la pizarra (34-50).
Justo antes de comenzar el tercer cuarto, un fallo eléctrico en el sistema de luces dejó a oscuras la Sala Amistad, congelando el partido alrededor de media hora. El público esperó inmóvil, menos sobrecogidos por el apagón que por la idea de tener que regresar el viernes para un partido de vida o muerte. Con la luz, como un misterio, volvió el buen juego de los naranjas.
Con el aporte del base avileño Yasser Rodríguez (10 puntos) y un mejor trabajo en defensa, Villa Clara logró recortar la diferencia hasta solo 10 puntos (60-70), ante un equipo artemiseño que no paró de responder y burló sin problemas la presión a media cancha de los Lobos.
Entre cánticos de «!Sí se puede! », entonados desde una grada concurrida como hacía muchos años, comenzó el último cuarto, el cual sirvió para que el alero de 36 años, Andy Boffil, completara su actuación más importante de la temporada.
Tres encestes de Neslier Abreu y dos de Boffil iniciaron el repunte definitivo de Villa Clara en el último cuarto. Sin embargo, Artemisa mantuvo una ventaja de 9 gracias al notable esfuerzo de Oliva y Monterrey, dispuestos a forzar un sexto partido. Luego de detener varios ataques de Artemisa, otra canasta de Boffil un triple esta vez y un doble de Yoel Cubilla completaron la segunda remontada de doble dígito conseguida por su equipo en esta serie.
Cuando Abreu empató el partido a 81 con un tiro en penetración, la Sala Amistad estalló en un grito inmenso. Ante la mirada de Conrado y Leonardo Pérez íconos del baloncesto nacional y otros de los legendarios Lobos, los campeones defensores respondieron a un triple de Joice Daudinot con un doble de Boffil. Exhausto por el enorme esfuerzo, en la siguiente posesión el veterano volvió a encestar desde media distancia y puso a Villa Clara por delante en el marcador por primera ocasión en todo el partido (85-84), a falta de un minuto y medio por jugar.
Artemisa intentó poner el balón en manos de Oliva, pero esta vez Abreu consiguió su quinto robo de la noche y encestó sin oposición para alargar la ventaja a tres puntos. Con el robo y la canasta, Abreu puso el sello a un excelente partido en el cual logró además 26 puntos, 5 rebotes y 3 asistencias.
En la siguiente posesión, Andy Boffil pidió el balón en el poste bajo, forcejeó dos veces con Joice Daudinot y, justo cuando el alero de Artemisa esperaba un tiro en retirada de Boffil, este giró hacia el aro y anotó usando el tablero sin que Daudinot pudiese recuperarse a tiempo del engaño. Más tarde volvió a asegurar la ventaja de cuatro con tiros libres, luego de que Monterrey acercara a su equipo también desde la línea de penalización.
Hubo tiempo para más: un error en pase de Villa Clara que derivó en triple de Borlot, un excelente defensa de Abreu sobre Oliva, forzando una pérdida de Artemisa y otros dos tiros libres de Boffil, para sellar el definitivo 95-92 en la pizarra.
«Había reconocido una oportunidad en su defensa durante el partido, pero sabía que debía guardarla para el momento importante », dijo a Vanguardia Andy Boffil, a propósito de la canasta decisiva frente a Daudinot. «Fue un partido duro, un gran esfuerzo. La experiencia me decía que debía reservarme para el final pero, además de mi actuación, estoy muy contento por el gran partido que hicieron todos los muchachos hoy. ¡Somos campeones otra vez! », concluyó el alero, quien anotó además 12 de sus 17 intentos de tiro libre.
El pívot Yoel Cubilla quien promedió un doble-doble con 13.2 puntos y 14.5 rebotes por partido fue escogido como Jugador Más Valioso de la Final e integró, junto a Boffil, Oliva, Daudinot y Mario Luis Troyano (Capitalinos) el quinteto ideal de la postemporada.
De esta manera, los Lobos de Carlos Valle y Reinaldo Miranda se convirtieron en el primer equipo de la provincia en conseguir un bicampeonato en más de 20 años (Centrales consiguió tres coronas de 2001 a 2003, pero con otro formato de liga y jugadores de varias provincias).
Esta memorable remontada puso el cierre a una final donde se enfrentaron los dos mejores clasificados de la temporada regular y venció el equipo que dominó el torneo de principio a fin.