
Cada día son más los cubanos que acuden al Cardiocentro Ernesto Che Guevara de la ciudad de Santa Clara en busca de alivio a dolencias cardiovasculares.
Contar con un excelente equipo de cirujanos y personal médico especializado prestigia a la institución tanto a nivel nacional como internacional, y hace que sea la elegida entre los centros de su tipo en el país.
Para los másteres en Ciencias Guadalupe Fernández y Jesús Gómez, con años dedicados a la noble misión de salvar vidas, resulta habitual atender a quienes se acercan al Cardiocentro en busca de ayuda.

Sin embargo, el inhumano bloqueo impuesto por los Estados Unidos a Cuba por más de 50 años, impide realizar las cirugías a pacientes en plazos más cortos ante la falta de insumos específicos que demandan este tipo de operaciones.
«El proceso asistencial explica Jesús exige más de cinco renglones no siempre disponibles. Estas limitaciones conllevan a demoras en las intervenciones quirúrgicas. Las válvulas cardiacas para trasplantes, por ejemplo, requieren ser compatibles con las características de cada paciente ».
También escasean reactivos, medicamentos y otros insumos usados en los estudios de diagnóstico, el tratamiento en la cardiología intervencionista, y los empleados en laboratorios.
Asimismo, piezas de repuesto de equipos de tecnología de avanzada que tienen componentes estadounidenses o se fabrican en ese país, y son adquiridos a través de segundos o terceros.
Insiste Guadalupe en el alto costo de las intervenciones, al encarecerse el valor de los productos que provienen de países lejanos.
«De eliminarse el bloqueo, estos pudieran adquirirse a un menor precio en naciones cercanas a la isla o en los propios Estados Unidos.
«A pesar de las restricciones el Cardiocentro villaclareño continúa prestando servicios, con el propósito de mantener la asistencia médica gratuita y elevar la calidad de vida del pueblo », asegura.