El general de cuerpo de Ejército Joaquín Quintas Solá, jefe de la Región Estratégica Central, recorrió comunidades de Villa Clara que se recuperan tras el paso del huracán Irma. En particular, la norteña «Emilio Córdova », perteneciente al municipio de Encrucijada, y la de Aguada de Moya, del poblado de Vueltas.
En ambos lugares, el viceministro de las FAR constató el esfuerzo mancomunado que se realiza en la recuperación de las viviendas afectadas por el ciclón y la coordinación de trabajo que existe, lo que ha permitido erigir en un breve lapso 54 nuevas viviendas en la entrada del antiguo batey del central Nazabal, hoy Consejo Popular Emilio Córdova, y otras 88, en el poblado voltense de Aguada de Moya.
Realmente en el «Emilio Córdova » hay una verdadera revolución constructiva, pero bien pensada y conciliada con los diferentes organismos e instituciones. El propósito es concluir para el 24 de diciembre las más de cincuenta casas que hoy se levantan; todas ellas, electrificadas, con agua potable y redes hidrosanitarias.
Allí se labora de sol a sol, en jornadas que rebasan las 12 horas ininterrumpidas, con comienzo alrededor de las 7:00 a.m. hasta aproximadamente las 7 y 30 de la noche. Los organismos con mayores responsabilidades son el Ministerio de la Construcción, con 20 viviendas; la Agricultura, con 15, y Mantenimiento Constructivo, con otras 14.
Los primeros cimientos fueron hechos el 10 de noviembre, y ya las 54 casas rebasan el cerramento. Lo que da la idea del ritmo y la secuencia constructiva que se sigue.
Pero el proyecto de recuperación en esa alejada comunidad costera va más allá del medio centenar de viviendas, pues abarca la reparación de viales, bodegas, círculo social, la escuela y la posta médica. A lo que suma la construcción de una nueva Tienda Recaudadora de Divisas (TRD), inexistente hoy en el poblado; y el mejoramiento de las comunicaciones. En fin, una reanimación comunitaria completa, tanto en lo material, como en lo espiritual.
También la cercana playa de Nazábal sufre acciones de mantenimiento tras el paso destructor de Irma y la alegría regresa a sus moradores. El «Emilio Córdova »ha dejado de ser un pueblo de silencios, para predominar allí el golpeteo del martillo, del serrucho y el ruido continuo de los vehículos que transportan los materiales constructivos.
Quintas Solá, en diálogo con las autoridades comunitarias, que han contado con la presencia permanente de un miembro del Buró Provincial del Partido y un vicepresidente del Consejo de la Administración Provincial, se interesó por la integralidad del proyecto y las garantías de que los damnificados dispongan de todos los servicios necesarios, más allá de la propia vivienda, explicándosele que así sería, pues está incluido, hasta el alumbrado público..
Con posterioridad, el Jefe de la Región Estratégica Central y Héroe de la República de Cuba, recorrió el poblado de Aguada de Moya, en las inmediaciones de Vueltas, municipio Camajuaní, donde evaluó el avance constructivo de las 88 viviendas que allí se hacen para igual cantidad de derrumbes ocasionados por el huracán Irma.
En dicho lugar, cada casa que se levanta, cuenta con el apadrinamiento de una empresa o institución del territorio. Todas están bien avanzadas en el cronograma constructivo, iniciado el 1.o de noviembre, y con fecha de conclusión para el cierre del actual mes de diciembre.
Quintas Solá conoció, además, del vial exterior de Vueltas. La obra tiene el propósito de evitar que camiones de gran porte y peso transiten por el centro del poblado, con las correspondientes afectaciones a sus calles. Tendrá una extensión de 2,9 kilómetros y se encuentra en la primera fase de ejecución por fuerzas especializadas de la ECOIG 25, a un costo aproximado de dos millones de pesos.
Antes de comenzar el recorrido por ambas comunidades severamente afectadas en su fondo habitacional, Joaquín Quintas Solá, acompañado por Julio Ramiro Lima Corzo, miembro del Comité Central y primer secretario del Partido en Villa Clara, visitó la empresa Electromécanica, de Santa Clara, y vio los moldes metálicos que allí se construyen para elaborar tablillas de persianas de concreto, un paliativo que se retoma debido al déficit de madera y de aluminio.
Allí fue informado que para satisfacer las necesidades de Villa Clara se harán unos 800 moldes, a razón de 40 para cada uno de los 13 municipios del territorio. Además conoció que existen posibilidades de satisfacer la demanda de moldes para todo el país, siempre que se cuente con la materia prima necesaria.
El jefe de la Región Estratégica Central afirmó: «Los moldes están logrados. Ahora debemos asegurar la calidad donde se fundan las tablillas de concreto ».