
En el central Carlos Baliño, del municipio de Santo Domingo, tuvo lugar en la tarde del miércoles 20 de diciembre, el acto de inicio de la zafra 2017-2018 en Villa Clara. Una contienda que se califica de compleja tras la intensa sequía sufrida en el primer semestre del actual año y el paso devastador del huracán «Irma » por la provincia.
El central dominicano –único en Cuba que produce azúcar ecológico- iniciará los cortes este jueves y las moliendas el sábado 23; en una zafra que tendrá unos 80 días de duración y un plan de azúcar de 11 800 toneladas; de ellas, 6 300 t. orgánicas.

Mientras, según cronograma previsto, el Quintín Bandera, de Corralillo, comenzará a moler el martes 26 de diciembre y el Panchito Gómez Toro, de Quemado de Gí¼ines, al siguiente día, para así completar la trilogía de centrales que harán la llamada Zafra Chica en Villa Clara.
El resto de los centrales, hasta completar los nueve, deberán sumarse en el transcurso del mes de enero de 2018.
En las palabras centrales del acto de inicio de zafra en la provincia, Andrés Durán Fundora, director de la Empresa Azucarera en Villa Clara, señaló que el plan de crudo del territorio será de 184 000 toneladas, por debajo de las más de 272 mil producidas en la contienda anterior, cuando Villa Clara resultó la de mayor aporte de azúcar del país.
Al referirse a las causas que provocan la disminución, el directivo villaclareño enfatizó en la intensa sequía que hubo durante los primeros seis meses del actual 2017, el paso de «Irma », que afectó el 24 % de las cepas, y las lluvias posteriores.

Será una zafra prevista a finalizar en el mes de abril, y donde deberá primar la eficiencia en el proceso fabril y una mayor calidad de los cortes, para evitar la llegada de materias extrañas al ingenio.
Durante el acto también hizo uso de la palabra el director de operaciones de zafraJorge Luis Fundora, quien apeló a la conciencia de los agroazucareros del territorio para sobreponerse a las contingencias climáticas y elevar la eficiencia en el corte y el proceso fabril.
Cada director de central, y los respectivos directivos de Unidades de Atención a Productores, entregaron sus respectivos compromisos productivos.
También se hizo referencia al atraso en el plan de siembra, que cerrará el año 2017 con un déficit que supera las 2 mil hectáreas de la dulce gramínea plantada, lo que tensa más el compromiso de sembrar entre noviembre y abril unas 8 500 h.
Complejidades y dificultades para la actual molienda son las que no faltarán. Por ello, la entrega y el esfuerzo de los hombres y mujeres de la agroindustria villaclareña, deberá multiplicarse.
