El derecho a tener una Patria digna

A los imperialistas jamás le pediremos perdón por defender el derecho a tener una patria digna como la soñaron nuestros mártires, ni le podremos perdonar sus agresiones.  Cuba es Nuestra. Villa Clara, con todos.

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Bandera cubana
Tomado de CMHW.
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31 Diciembre 2017

Compatriotas: Hemos llegado al final del 2017. Hoy podrí­amos rememorar las palabras de nuestro lí­der eterno, «lo que no pueden perdonarnos los imperialistas es que estemos aquí­ y que hayamos hecho una revolución socialista en las propias narices de los Estados Unidos. Lo que no pueden perdonarnos... es la dignidad, la entereza, el valor, la firmeza ideológica, el espí­ritu de sacrificio y el espí­ritu revolucionario del  pueblo de Cuba ».  Y podrí­amos agregar, lo que jamás podrán perdonarnos los imperialistas es que estemos más unidos que nunca en defensa del legado de  Fidel  al transitar más de un año sin su presencia fí­sica.

La historia recogerá en sus anales al 2017 como extremadamente complejo, el recrudecimiento del bloqueo no pudo impedir que el Producto Interno Bruto creciera 1,6 por ciento y conservara su signo positivo, pero es insatisfactorio y el paí­s enfrenta complejas dificultades económicas.

La naturaleza también se ensañó con nuestra Patria y luego de tres años de aguda sequí­a sufrimos los embates del  huracán  más violento y vigoroso de la historia. Aunque nos arrancó 10 vidas valiosas, sabemos que sin la Defensa Civil organizada por la revolución, sin la actuación ágil y enérgica de los consejos de defensa a todas las instancias, nadie podrí­a calcular las consecuencias de un evento de tal magnitud.  

Tampoco podrán perdonarnos los imperialistas, que en veinte dí­as se restableciera el suministro de electricidad después de haber colapsado todo el sistema en el paí­s, que cada uno de los habitantes de las 179 mil viviendas dañadas tienen plena confianza en que no serán abandonados por su estado y miles de ellos ya la han recuperado con su ayuda. Y ahí­ está su colonia, Puerto Rico, con su pueblo emigrando por decenas de miles,   porque ya le han dicho que no se recuperan ni en cien años.

Los villaclareños hemos tenido la oportunidad de probar aquella caracterización que nos hiciera Fidel como «vencedores de dificultades y obstáculos ». Vivo estuvo también su espí­ritu y sus enseñanzas en las inolvidables cenas por el fin de año de sus principales dirigentes con los pobladores de las comunidades más afectadas, como el hiciera en 1959 junto a los carboneros de la Ciénaga de Zapata.

Nuestro pueblo sabe bien que se está jugando su futuro, lo probó una vez más al acudir masivamente a las urnas en las últimas  elecciones.
 
El gobierno de Donald Trump ha llegado para acrecentar la polí­tica agresiva de Estados Unidos contra  Cuba, al tiempo que borra cualquier posible duda sobre la naturaleza del imperio.   Pero como dijera el compañero Raúl en la última sesión de nuestro parlamento:   «Aquí­ estamos y estaremos, libres, soberanos e independientes ».

A los imperialistas jamás le pediremos perdón por defender el derecho a tener una patria digna como la soñaron nuestros mártires, ni le podremos perdonar sus agresiones.    Cuba es Nuestra. Villa Clara, con todos.

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