
Unos 400 incendios forestales se estima que ocurran este año 2018, lo que constituye un considerable incremento de los siniestros con respecto al pasado año, según se expuso este sábado en la reunión nacional de inicio de la Campaña de Protección contra Incendios Forestales, efectuada en el Bosque Modelo Sabana–Manacas, en Villa Clara.
De acuerdo con el informe presentado por el Cuerpo de Guardabosques de Cuba, el posible aumento de los fuegos se debe a la considerable cantidad de troncos de árboles derribados y follaje desperdigado en los suelos, por las afectaciones en las áreas boscosas provocadas por el huracán Irma en las provincias de Villa Clara, Sancti Spíritus, Ciego de ívila y Camagí¼ey.
En el 2017 ocurrieron más de 350 incendios forestales, con pérdidas estimadas en más de 27 millones de pesos, y más de 6000 hectáreas dañadas, de ellas 4029 de bosques naturales, 2644 de plantaciones, y más de 1000 ha de herbazales de ciénaga.
El 91 por ciento de los fuegos ocurrieron en el período crítico comprendido de enero a mayo, y las provincias más afectadas fueron Mayabeque, Matanzas, Camagí¼ey y Holguín.
En la reunión presidida por Gustavo Rodríguez Rollero, ministro de la Agricultura y presidente de la Comisión Nacional de Reforestación, se exhortó a incrementar la vigilancia y la prevención en la actual campaña comprendida del 1 º de enero al 31 de mayo, considerado el período crítico de los incendios forestales.
En la actividad se efectuó un ejercicio de combate ampliado frente a un incendio forestal, en el que se constató la integración de los profesionales del Cuerpo de Guardabosque, brigadas especializadas de la Empresa Forestal y voluntarios de la comunidad vecina.
Igualmente, pioneros del círculo de interés «Mi amigo el bosque », de la escuela primaria Carlos Manuel de Céspedes, de la comunidad de Espinal, expusieron su dominio y conocimientos de las medidas para prever, detectar o enfrentar un fuego en los bosques.
En el 90 por ciento de los casos de incendios incide el factor humano, producto de las quemas para diferentes fines, las chispas emitidas por vehículos, y maquinarias agrícolas y forestales, cazadores y pescadores furtivos, transeúntes, fumadores irresponsables y castradores de colmenas.