Una universidad cientí­fica

Un resumen del acontecer cientí­fico de la institución, una de las más importantes del paí­s.

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Univerdidad Central Marta Abreu de Las Villas
(Foto: Archivo).
Por: Alejandro Gavilanes Pérez (Estudiante de Periodismo). Tomado del sitio de la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas.
1883
19 Enero 2018

La Universidad Central «Marta Abreu » de Las Villas (UCLV) constituye hoy uno de los centros de educación superior con mayor impacto económico, social y cientí­fico-técnico de todo el paí­s. Hasta la fecha, cuenta con 15 prestigiosos centros de estudio e investigación y ha obtenido más de 40 premios de la academia y numerosos premios internacionales.

Por supuesto, la consecución de estos logros deviene resultado del esfuerzo que investigadores, profesores y estudiantes han realizado durante años, así­ como  de la fidelidad que esta casa de altos estudios ha profesado al interés de la Revolución con respecto a la formación de personal humano y al desarrollo cientí­fico, resumido en las palabras de Fidel en el famoso discurso del 15 de enero de 1960, donde expresó: «El futuro de nuestro paí­s tiene que ser necesariamente un futuro de hombres de ciencia, un futuro de hombres de pensamiento ».

Universidad, revolución y ciencia

El desarrollo cientí­fico en la UCLV antes del triunfo revolucionario no fue meritorio, tanto por la escasa matrí­cula, lo elitista de su claustro y la ausencia de especialidades que respondieran a las necesidades reales del paí­s. Esta situación comenzó a cambiar a partir de la promulgación, el 10 de enero de 1962, de la reforma en la enseñanza en el nivel superior, con el propósito de producir cambios cualitativos en los objetivos y funciones de la universidad en sus diferentes aspectos: estructura, matrí­cula, métodos de enseñanza.

Y precisamente, el primer impacto de la reforma estuvo dado en la creación de nuevas especialidades, que tributaran al desarrollo del paí­s y aumentaran la matrí­cula en carreras que ya estaban creadas, pero de impostergable desarrollo en las condiciones especí­ficas de Cuba, como fueron los casos de Ingenierí­a Quí­mica y Agronomí­a.

Especialistas de la unidad de Modelación y Experimentación Biofarmacéutica, del Centro de Bioactivos Quí­micos, de la Universidad Central
Especialistas de la unidad de Modelación y Experimentación Biofarmacéutica, del Centro de Bioactivos Quí­micos, de la Universidad Central. (Foto Archivo).

El rigor cientí­fico-metodológico alcanzado por la Universidad en esos años le permitió elevar considerablemente el nivel del claustro, lo cual se refleja en el crecimiento del número de doctores y el volumen de sus publicaciones, la participación y organización de numerosos eventos cientí­ficos a nivel nacional e internacional y los notables éxitos alcanzados en la aplicación de los resultados investigativos a las necesidades socioeconómicas del paí­s.

Asimismo, en el año 1982, con motivo de cumplirse el aniversario 30 de la Universidad Central «Marta Abreu » de Las Villas, se inauguró la Sala de Historia en el local donde radicó la Comandancia del Che en este centro  durante la Batalla de Santa Clara. También en la década de los ochenta, como refieren los investigadores y profesores Félix Julio Alfonso López, Juan Virgilio López Palacio y Marí­a Elena Cruz Rodrí­guez,   un aspecto significativo del prestigio cientí­fico alcanzado por la UCLV «se traduce en el establecimiento de varios convenios de colaboración con universidades de Iberoamérica, entre las que destacan la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (1980), la Universidad de Guadalajara (1985), la Universidad Autónoma de Nuevo León (1985) la Universidad INCCA de Colombia (1988) y la Universidad Autónoma de Santo Domingo (1988) ».

Por su parte, la década de los 90 estuvo marcada por el impetuoso avance de las investigaciones cientí­ficas y el desarrollo de nuevos centros de investigación, sin renunciar al perfeccionamiento constante del trabajo docente educativo y polí­tico-ideológico que un centro de este tipo necesita para cumplir de manera cabal su compromiso con la sociedad y el paí­s.

Ya en el presente siglo, los logros cientí­ficos han estado relacionados con los cultivos de arroz, papa y caña de azúcar, las técnicas de soldadura, los procesos quí­micos y energéticos, la producción de fármacos y medicamentos, el desarrollo de la computación y la electrónica, así­ como en el trabajo de carácter comunitario y rural.

En el 2016, por ejemplo, se alcanzaron 152 resultados sociales que tuvieron que ver con la generalización de la producción del sorgo para la alimentación de niños celí­acos, con estudios de oportunidades de ingenierí­a conceptual de un proyecto de cogeneración con el Hospital Provincial Arnaldo Milián Castro, así­ como con la estrategia de ahorro energético de la provincia, entre muchos otros.

Ciencia, tecnologí­a e innovación durante el 2017

Luis Antonio Barranco Olivera, Vicerrector de Investigación, Internacionalización y Postgrado de la casa de altos estudios.
Luis Antonio Barranco Olivera, Vicerrector de Investigación, Internacionalización y Posgrado de la casa de altos estudios. (Foto: Archivo).

El 2017 devino un año convulso para el paí­s teniendo en cuenta el retroceso en la polí­tica de Estados Unidos hacia Cuba y el paso del huracán Irma; sin embargo, la institución incrementó los resultados de la investigación en cuanto al desarrollo y la gestión de la innovación.

Así­, se  amplió  la visibilidad de la ciencia y la tecnologí­a universitaria a través de las publicaciones en revistas cientí­ficas referenciadas y patentes de invención, normas, registros, lo cual se refleja en mejores posicionamientos en el ranking Scimago-Scopus.

Por ejemplo, del plan de los 267 artí­culos para publicar en revistas cientí­ficas del Grupo 1, se superó con un total de 305 artí­culos publicados. Además, se presentaron 161 ponencias en eventos internacionales importantes (G-1) de las 83 que se encontraban en el plan.

Asimismo, aumentaron los ingresos por comercialización de productos y servicios. El monto monetario aportado al paí­s en CUC ascendió a 149,9 millones y por concepto de ingresos por eventos a 296,1 millones.

Además, se obtuvieron premios de la Academia de Ciencias de Cuba, del Ministerio de Agricultura y otros organismos de Administración Central del Estado. En este sentido, la UCLV contó con el 78% de los premios provinciales del CITMA y con el 20% de los premios del Fórum de Ciencia y Técnica (FCT) (un total de 39 premios provinciales y 107 municipales).

Por otro lado, se alcanzaron impactos a nivel nacional, territorial, empresarial e institucional, por la gestión de resultados relevantes en: defensa; biotecnologí­a; tecnologí­as de la información y las comunicaciones; ciencias básicas; medioambiente; agroindustria; industria; geologí­a, minerí­a y petróleo; energí­a; vivienda y construcciones; turismo; ciencias económicas sociales y humaní­sticas; deportes, educación, educación superior y transporte.

Luis Antonio Barranco Olivera, vicerrector de Investigación, Internacionalización y Posgrado, acota que durante el perí­odo uno de los principales propósitos de la dirección de la universidad fue hacer una ciencia pertinente, realmente conectada con la sociedad, con los intereses de la nación e incluso de la provincia, para hacer de la UCLV una universidad de hombres de ciencia.

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