
Los despulpadores de café en Gí¼inía de Miranda, única planta de la serranía villaclareña de tipo ecológico, aspiran durante la cosecha a procesar volúmenes totales con rangos superiores al 95% de primera calidad.
La entidad lleva cuatro años en el beneficio industrial de las cerezas de variedad robusta, apropiada al cultivo a sol, las cuales son acopiadas por las CPA íngel Bombino y Jesús Menéndez, y la CCS Enrique Villegas, pertenecientes a ese asentamiento montañoso.
Durante la temporada de recolección, recién comenzada aquí, tienen el compromiso de entregar unas 42,5 toneladas de café lavado, cifra por encima de similar período anterior, dijo Arnaldo Meneses Morales, jefe de producción de la unidad económica agropecuaria integral comprometida también en rebasar los rendimientos fabriles obtenidos en fechas precedentes.
Por los patios de secado de cerezas pasarán unas 13 735 latas (12,88 kilogramos cada una), volumen que después de la obtención del grano oro listo para la comercialización, representa casi un 70% de todo el café que recibirá la provincia, sin incluir el arábigo, que será procesado en la homóloga tradicional de Jibacoa.
La planta industrial de Gí¼inía de Miranda, al igual que otras ecológicas del país, dispone de equipamiento especializado para disminuir el consumo de agua durante el lavado del fruto maduro, y en la actividad se atenúan los vertimientos líquidos y sólidos y disminuye la agresividad de contaminantes hacia el medio ambiente.
Meneses Morales dijo que, a pesar del insuficiente aseguramiento de insumos de sacos y de petróleo necesarios en la recepción y procesamiento del grano, en la región encargada de la siembra de cafeto robusta, se vaticinan mayores acopios en ese cultivo para los próximos años.
Sin embargo, acotó, persisten trabas burocráticas que limitan las entregas de tierras ociosas, lo cual atenta contra el aumento de las superficies en explotación y los acopios futuros de este cultivo, que exige sistemáticas atenciones culturales a las plantaciones.