
En el restaurante La Nueva Cubana, frente al Parque Leoncio Vidal, el cienfueguero Andrés García Suárez divisó a Benny Moré cuando entraba al local junto con algunos integrantes de su Banda Gigante. Con la osadía del periodista vino el saludo y la invitación para una entrevista formal. El escenario lo propiciaba.
El Bárbaro del Ritmo y su Tribu se alojaban en el hotel El Central, una vieja edificación de 1929 ubicada frente al parque Leoncio Vidal, de la capital provincial del centro del país. Era el martes 18 de diciembre de 1962. Tenían pactados recitales por diferentes municipalidades: 19 Fomento, 21 Guayos, 22 y 23 Placetas, 24 Zaza del Medio, 25 Calabazar de Sagua, 30 Sancti Spíritus, 31 Manicaragua, y Santa Clara, cierre del periplo en el primer día de año. Esos fueron los anuncios de la cartelera.
Hace unos días el octogenario colega contó interioridades del incipiente intercambio de saludos con Bartolomé Maximiliano Moré Gutiérrez, el Benny:

« ¿Por qué no me concede ahora la entrevista, dijo García Suárez.
« ¡Pronto voy al Vanguardia! ¡Espérame allá!
« Pero, ¿usted sabe dónde está?
« ¡Sí!, del hotel Santa Clara hacia abajo. Por Céspedes. Sé del lugar. Allí estaré dentro de poco.
El periodista le deseó un buen provecho, y fue rumbo a la redacción pensando que Benny jamás aparecería de inmediato, y en caso de hacerlo sería tarde. En menos de media hora el Sonero Mayor ascendía por las escaleras de la redacción. Venía con Enrique Benítez, el Conde Negro, y preguntó por Andrés, quien «no creía en aquella realidad », según confesó.
Sin embargo, Reynerio Moure Mesa, linotipista y fundador de Vanguardia, presente en el diálogo que sostuvo García Suárez con Benny Moré en el restaurante de La Nueva Cubana, confesó hace poco que el Bárbaro del Ritmo acompañó a los periodistas durante el recorrido por las calles de Santa Clara hasta la llegada al rotativo villareño. De una manera u otra, sin entrar en contradicciones de puntos de vista, lo cierto es que el ídolo de Santa Isabel de las Lajas y de toda Cuba, vino a la recepción del diario y a contar pasajes de la historia musical.
Las imágenes que tomó Jesús Hernández Santana permiten reconstruir el escenario de las 15 preguntas que, en ráfaga, formuló García Suárez.
« ¡Andrés!; ese sofá de junquillos todavía está aquí. Por supuesto, tu entrevista no es la última que hicieron en vida al fecundo lajero.
« ¡ No lo creo! Lo de la entrevista, sí, hubo otra en La Habana luego de concluir los conciertos villareños. Ahora, lo del mueble lo desconocía luego de tantos años.
« ¡Sí!, la última entrevista la atribuyen a Santiago Cardosa Arias, quien fue hasta la vivienda de Benny para invitarlo por el periódico Revolución al Festival Papel y Tinta que celebrarían por esos días. Ocurrió el miércoles 3 de enero de 1963. Ahora viene la sorpresa…
« ¿Cómo?... ¿Qué dices?...
« ¡Sí!: Vanguardia es la última redacción que visitó en cantor de Santa Isabel de las Lajas antes de fallecer el martes 19 de febrero de 1963. De eso puedes tener la más completa seguridad.
« ¡Tremenda noticia! Nosotros siempre pensamos que la entrevista estuvo entre las finales que se hicieron. El Sonero no era dado a concederlas. Bien recuerdo las fotografías de Hernández Santana, reiterativas en ediciones siguientes, y hasta del fotorreportaje que se publicó del sepelio.
« ¡Tienes razón! Fue el viernes 22 de febrero. El titular decía: «El sepelio de Moré en Lajas. En Benny Cantaba Cuba », con textos de Juan R. Villavicencio y Sergio Rodríguez, y fotos de José Ramos Pichaco y Antonio (TOM) López Godoy. El cierre de la entrevista, cuando le preguntas al músico la opinión de los artistas que abandonaban el país, es concluyente.
« ¿Qué dijo? Ha pasado mucho tiempo.
« La dejo aquí: “Bueno chico, esa es una pregunta difícil. Tu sabes que en esta profesión uno hace muchas amistades. Tiene afectos. Solo puedo decirte que yo sé que esos a veces pensarán: ¿Por qué Benny no se ha ido? Y yo pienso: y ellos, por qué se han ido?â€.
Ahí quedó el cierre de la respuesta a la penúltima entrevista con el sensacional sonero cubano.