Durante un período marcado por la recuperación de los daños causados por varios eventos meteorológicos de gran magnitud, el Instituto de Investigaciones de Viandas Tropicales (Inivit) mostró notables resultados. El centro, ubicado en el municipio villaclareño de Santo Domingo, acumula una vasta experiencia en el trabajo científico asociado a la agricultura.
Durante una reciente visita de Vanguardia a esta institución, un equipo de trabajo pudo comprobar algunos de los logros que sirvieron para el otorgamiento de esta distinción.
Entre ellos destaca la firma de un proyecto empresarial con la Delegación Provincial de la Agricultura en Villa Clara: «Esta nueva modalidad de investigación nos ha permitido acercarnos a empresas insignes de la agricultura cubana como Gí¼ira de Melena y Ceballos, pero es la primera vez que se firma con una delegación provincial », explicó la Dra.Sc. Mary Luz Folgueras, Subdirectora Adjunta.
La propia directiva explicó que el convenio durará dos años, con rendiciones de cuenta parciales para ofrecer los resultados al final de cada período. Los resultados del mismo podrían tener un peso importante en el desarrollo de la agricultura en el territorio, algo de lo cual los especialistas del Inivit se sienten orgullosos de formar parte.
«En Cuba hay un gran cauce de conocimientos de agricultura entre la población. Nosotros ponemos a disposición de los productores en nuestro sitio web, una buena cantidad de material instructivo en diferentes materias y hemos visto que las personas acceden a él », aseguró Folgueras.
El Dr.Sc Víctor Medero Vega, al frente de la Dirección de Biotecnología Vegetal, reconoce que los aportes de este departamento constituyen un elemento clave entre los servicios que el Inivit puede prestar a las empresas y a la sociedad de manera general:
«Las técnicas implementadas por nosotros ayudan a generar variabilidad genética », explicó, «para que luego las personas que se dedican al mejoramiento de los cultivos, puedan seleccionar las mejores, ver las diferencias entre unas y otras, así como la respuesta de las nuevas variedades ante los problemas generados por el cambio climático: altas temperaturas, sequía o salinidad ».
Tan importante misión queda en manos de un grupo de trabajadores experimentados en la investigación científica agrícola, así como en jóvenes investigadores cuidadosamente seleccionados por sus resultados académicos. Sin dudas, esta última característica resalta a la hora de describir el trabajo de los profesionales del instituto.
Rosa Elena González, quien se licenció en Biología en 2011 por la Universidad Central “Marta Abreu†de Las Villas, dijo que ser un investigador joven dentro de las filas del Inivit es un gran privilegio:
«A la persona más joven es a la que más atención le prestarán los profesionales de un departamento en este centro. Se le asesorará en todas las facetas de su trabajo y tendrá un apoyo en todo momento. Así logré yo mi inserción en el grupo, sin ser graduada de Agronomía. Cada investigación que se hace en el laboratorio está encaminada a resolver una problemática puntual de la agricultura de la región o de otra zona del país y nosotros sentimos esa responsabilidad cada día acá ».
Según Victor Medero, a la institución le falta aún por mejorar en temas de visibilidad. Sin embargo, reconoce que el mayor fruto del trabajo es el prestigio que el Inivit ha acumulado entre la comunidad científica y agrícola de todo el país.
«Es una gran satisfacción llegar a cualquier provincia y que allí se conozca de nuestro trabajo por los buenos resultados. Ese es el mayor premio ».