
«Tenemos que tener la capacidad para resolver lo que estaba atrasado y solucionar los problemas que aparecen en el año »
Miguel Díaz-Canel Bermúdez, 7 de julio de 2019
Villa Clara inicia el último cuatrimestre del año con un ingente esfuerzo para recuperar los atrasos existentes en el plan de construcción de viviendas. Con «el pie en el acelerador », como se diría en buen cubano. íšnica manera de salir del grupo de provincias con mayores atrasos en el país, tal y como quedara reflejado en la última sesión ordinaria de la Asamblea Nacional de Poder Popular, celebrada en el mes de julio.
La plenaria realizada posteriormente en la provincia con todos los presidentes de Consejos Populares movilizó conciencia, pero se necesita mucho más que eso para romper la inercia, pues como afirmara Yudí Rodríguez Hernández, miembro del Comité Central y primera secretaria del Partido en la provincia, no se concibe ninguna tarea revolucionaria, sin el apoyo de las masas, sin la participación activa del pueblo.
Cuando en el venidero mes de octubre comienza un nuevo período de Rendición de Cuentas resulta válido reconocer el esfuerzo integral realizado por el municipio de Quemado de Gí¼ines, que sin estar exento de dificultades, muestra un trabajo cohesionado y con resultados alentadores.
Igualmente conviene resaltar la constitución el sábado 7 de septiembre de una microbrigada para la construcción de viviendas, en la ciudad de Sagua la Grande. Conformada por trabajadores de diferentes entidades del territorio, lleva el nombre de «Orlando Rodríguez Pérez », el ya fallecido.
Jefe del Contingente Campaña de Las Villas y Héroe del Trabajo de la República de Cuba, quien dirigiera la construcción del Pedraplén Caibarién-Cayo Santamaría, considerada la obra ingeniera de mayor envergadura del pasado siglo XX en Cuba.
También destaca entre los pasos dados para vencer los atrasos constructivos la creación de la Empresa Provincial de Producción Local de Materiales de la Construcción, que en cada uno de los 13 municipios tiene su correspondiente Unidad Empresarial de Base (UEB).
Igualmente sobresale la incorporación al programa de la vivienda de importantes empresas del territorio, como la Geominera del Centro, que aporta áridos y bloques; la Empresa de Servicios Técnicos Industriales (ZETI), perteneciente a AZCUBA, y el Grupo Empresarial de Logística del Ministerio de la Agricultura (GELMA), este último con elementos de techo, bloques y ladrillos de barro.

Sin dejar de mencionar el alistamiento de los trabajadores por cuenta propia, pues existen unos 400 de ellos trabajando a domicilio.
Claro, en un análisis integral no pueden obviarse cuestiones objetivas de nuestra economía, que impiden un mayor despegue, como la falta de combustible y la carencia de insumos clave en el proceso constructivo, como el acero y el cemento, por citar los más deficitarios.
Solamente de cemento existe una deuda de más de 2 000 toneladas, estando el plan, al cierre de agosto, apenas al 69 %.
Aunque, por suerte, otros renglones, como los áridos están al 102 % del plan, y los bloques, con 1 888 000 producidos, satisfacen la construcción de más de 2 640 módulos de células básicas de 25 m2, lo cual alivia en cierta medida la compleja situación.
Queda claro que Villa Clara tiene que acelerar su ritmo, de lo contrario, a pesar de estas fórmulas y otras que se aplican, el plan de la vivienda del actual 2019 quedará incumplido.
Por tanto, urge incrementar el plan estatal de terminación, pues al finalizar julio solo se habían concluido 219 viviendas de las 680 previstas, apenas el 32,2 %. Además, 191 viviendas estaban sin iniciar y en urbanización solamente se avanzaba en el movimiento de tierra.
Sin que todavía la experiencia de la utilización del adocreto como pavimento se hubiese llevado a la práctica, una indicación dada por el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, como solución viable ante el déficit de mezcla asfáltica.
En este impulso constructivo debe también «ponérsele el pie en el acelerador » a las llamadas células básicas habitacionales, pues de 1132 viviendas en plan, al cierre de julio se terminaban solo 585, siendo Santo Domingo, Remedios, Ranchuelo, Manicaragua y Sagua la Grande, los municipios con mayores atrasos.
De similar manera habrá que seguir prestándole la mayor atención a la recuperación de las viviendas afectadas por eventos climatológicos, pues, aunque el plan estaba al 91 %, aún quedaban pendientes 6 260, de las 72 240 previstas.
Restan menos de 120 días para finalizar el 2019, y mucho por hacer. Resulta entonces válido el principio político enarbolado por la primera secretaria Yudí Rodríguez, cuando en la plenaria de julio, enfatizó que el Consejo Popular constituía el escenario principal para lograr la participación popular en esta tarea, la que debe atenderse casuísticamente con el padrino asignado.
«Hay que organizar el proceso a nivel de barrio, donde debe ponerse de manifiesto la solidaridad, hacerlo con amor por los más necesitados, tener en cuenta las posibilidades de elaborar materiales locales de la construcción y detectar todos los locales, inmuebles vacíos o subutilizados que tengan posibilidades de adaptarse para viviendas ».
Ese también es nuestro Villa Clara con Todos.