
La realización del ejercicio de zafra en el ingenio Ifraín Alfonso, primero que se efectúa en Villa Clara, pasó inspección a las labores de reparación de la industria y al funcionamiento de equipos de factura nacional que miden la calidad de la caña, ocasión propicia para celebrar el acto por el día del trabajador azucarero en la provincia mayor aportadora de crudo del país.
Andrés Durán Fundora, director de la entidad del ramo señaló que, a pesar de la compleja situación económica del país en portadores energéticos, durante lo que resta de mes, similares acciones determinantes en el alistamiento de fábricas, maquinaria agrícola, transporte, atención a caminos y viales ferroviarios, se evaluará en los siete centrales que a partir de diciembre molerán en el territorio.
Señaló que prevén disminuir las cargas contaminantes de los residuales que vierten durante el proceso fabril, velarán, además, la inocuidad de los alimentos y el cumplimiento del programa de siembra de caña, ascendente en el año a unas 19 mil hectáreas. También impulsarán la producción de alimentos, de alcohol y sus derivados, así como de entrega de energía eléctrica al sistema energético nacional en los períodos de zafra.
En ceremonia presidida por Yudí Rodríguez Hernández, miembro del Comité Central del Partido y primera secretaria en la provincia, y con la presencia de otros dirigentes políticos y empresariales, se entregó la Distinción Jesús Suárez Gayol a trabajadores destacados con más de 25 años en el sector, y rememoraron cuando en similar fecha del 13 de octubre de 1960 fueron nacionalizados todos los ingenios del país.
En el basculador del Ifraín Alfonso, en Ranchuelo, el ingeniero químico Félix Hernández Blanco, explicó a la comitiva y a productores agrícolas las particularidades de las Sondas Tomamuestras, un equipo diseñado y fabricado en Azutecnia, División de Talleres Enrique Villegas, en Villa Clara, empleado en el muestreo de la caña que sale de los centros de acopio hacia las fábricas.

El implemento, de factura nacional y concebido a un costo de 35 mil pesos,determina también el grado de materias extrañas, y las pautas obtenidas pasan a otro equipo que se encarga de desmenuzar la caña, y de ahí a una prensa con la cual se extraen los jugos que van directo a los laboratorios de la industria.
Con los parámetros químicos finales se defiende la calidad de la materia prima, su frescura, la ganancia que logran los productores y la industria, señaló Hernández Blanco.
Los ingenios Heriberto Duquesne, Ifraín Alfonso y Panchito Gómez Toro ya disponen de esos implementos que, de manera gradual para la zafra, llegarán a Héctor Rodríguez, Carlos Baliño, José María Pérez y Abel Santamaría y Quintín Bandera, nómina villaclareña que a partir de diciembre producirá azúcar.
Al interior del ingenio Hernández Rodríguez, la primera secretaria del Partido en la provincia, se interesó en las reparaciones de centrífugas, labor que realiza una brigada de Azucuba en Holguín, colectivo especializado que concluirá la tarea a finales de noviembre, fecha que después de pruebas técnicas permitirá explotar otros 40 años ese equipamiento esencial en la elaboración de crudo.
También Durán Fundora, director del ramo, resaltó los trabajos que acoten a la industria para disminuir el flujo de residuales, y elevar la entrega de energía eléctrica al sistema nacional a partir del mejoramiento que efectúan en áreas de calderas de vapor.