La vivienda es uno de los programas fundamentales del país por su alto impacto social, cuyo sostén principal resulta la producción local de materiales de la construcción. El presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, ha llamado a crear las condiciones para que cada municipio fabrique diariamente lo necesario para levantar una vivienda, y que tal concepto se traslade también hasta los consejos populares.
Acá en Villa Clara se dan los pasos necesarios hacia la consecución de tales propósitos, pues existe un fondo habitacional con un 41 % evaluado entre regular y mal. El déficit asciende a 79 192 viviendas, de las cuales, según el plan estimado en diez años, deben construirse 48 051, que representan el 58 %, y rehabilitarse otras 33 111, para el 42 % restante.
En marzo del actual año quedó constituida la Empresa Provincial de Producción Local de Materiales de la Construcción y Viales, compuesta por 13 unidades empresariales de base una en cada municipio y una UEB de Viales, ubicada en Santa Clara.
Desde entonces, sus 650 integrantes laboran con el compromiso de elevar la calidad de las producciones, empeño donde el empleo de trabajadores a domicilio, los encadenamientos productivos y los vínculos con la Universidad Central «Marta Abreu » de Las Villas (UCLV) resultan decisivos.
«Con piedras somos felices »
Así afirma Frank Benítez Castillo, uno de los 90 trabajadores a domicilio con que cuenta la Empresa, quien reside en el municipio de Corralillo, territorio que no dispone de los áridos necesarios para producir materiales de la construcción.
Sin embargo, lejos de amilanarse, este joven recurrió a una alternativa que le ha venido dando resultados: recoger la llamada piedra de potrero, es decir, los peñascos desperdigados por nuestros campos, y que Frank acopia para molerlas y convertirlas en la materia prima que se emplea en la elaboración de bloques y otros elementos.
«A falta de pan, casabe », resulta la filosofía de este corralillense, quien a sus 43 años, y tres años y medio en estas labores, se ha convertido en uno de los trabajadores de mayor empuje y resultados, no solo en su localidad, sino en la provincia.
Para la Empresa y el Gobierno del territorio, Frank constituye un ejemplo de perseverancia y voluntad, al imponerse ante las adversidades y resolver con alternativas locales el complejo problema del fondo habitacional.
No obstante, con el apoyo de la Geominera del Centro, se está evaluando la posible apertura de una cantera en las inmediaciones del poblado, lo que elevará considerablemente las capacidades productivas del territorio más alejado de la cabecera provincial.
Encadenamiento con otras empresas
En la integración y cooperación entre empresas radica la clave del éxito productivo. Mucho más cuando una que recién comienza se une con otras consolidadas en la provincia y el país, como Viclar y la Geominera del Centro.
El Grupo Empresarial de Industria y Artesanía Viclar compuesto por 5 empresas y 18 UEB tributa de manera directa al programa de la vivienda con variedad de producciones, donde sobresalen las de aluminio y plástico. También hacen bloques, tablillas y pisos, así como las tabletas para techos; en total, 21 productos.
En el plástico lideran las producciones de Viclar, pues solamente en las partes hidráulica, eléctrica y sanitaria tienen una variedad de 57 productos; y en el caso específico de los herrajes, elaboran 14 tipos diferentes. Cada una de sus manufacturas está debidamente certificada y garantizan las necesidades de cualquier vivienda cubana.
En tanto, la Geominera del Centro crece en la producción de áridos, con el rescate de la cantera de Guajabana, otra ubicada en Remedios y, además, estudia la posibilidad de abrir una más en Corralillo. Al cierre del año en curso deben incorporar tres nuevas minindustrias a los procesos productivos relacionados con la elaboración de materiales de la construcción.
El director general de la Empresa Provincial de Producción Local de Materiales de la Construcción y Viales, Jesús Martínez García, igualmente destaca los más de 2 millones de pesos que le ha aportado el Poder Popular Provincial, a través del 1 % de la contribución al desarrollo local.
Ciencia en función del desarrollo
Para Villa Clara, la existencia de la Universidad Central «Marta Abreu » de Las Villas es un fortaleza de primer orden, pues la ciencia que genera irradia hacia la comunidad y el territorio circundante.
Dos proyectos sobresalen, ambos vinculados a la Facultad de Construcciones. Uno, el Centro de Investigaciones y Desarrollo de Estructuras y Materiales (CIDEM), que dirige el Dr. C. Fernando Martirena Hernández, y el otro, el Proyecto Hábitat, que tiene como codirector al máster Pedro Seijo Pérez.
El equipo de investigadores, encabezado por Martirena Hernández, está inserto en la producción local de materiales de la construcción desde 1992, cuando en pleno período especial logró crear 168 talleres en el país. Una experiencia que con altas y bajas se mantuvo hasta ahora, pues han logrado contar con la primera planta en el mundo que a escala industrial produce el cemento LC3.
La Planta Experimental de Cemento de Bajo Carbono tiene una capacidad para elaborar entre siete y ocho toneladas diarias, y está operada por la Geominera del Centro. Dicha instalación guarda una estrecha correspondencia con las nuevas políticas sobre la reorganización de la ciencia en Cuba, donde las universidades se involucran en procesos productivos y de innovación.
En tanto, el grupo de investigadores que lleva adelante el Proyecto Hábitat también ha estado vinculado a la producción de materiales de la construcción desde 1995 hasta la fecha, lapso en que han aportado entre 18 y 20 millones de dólares, con Suiza como donante financiero principal.
Ahora hay nueve municipios de Villa Clara vinculados directamente en el proyecto y se han entregado 13 nuevas minindustrias, que cuentan en su conjunto con no menos de 100 equipos, entre molinos, hormigoneras, cintas transportadoras y trituradoras de mortero, todos con tecnología del primer mundo. Los municipios beneficiados son Corralillo (2), Quemado de Gí¼ines (1), Sagua la Grande (2), Encrucijada (2), Camajuaní (2), Caibarién (3) y Remedios (1).
No obstante, todavía queda mucho por hacer en estos meses finales de 2019 y habrá que apurar el paso para cumplir los compromisos establecidos en el número de viviendas por construir. Y aunque las limitaciones de combustible afectan, la voluntad de salir adelante existe y se muestra cada día.