Los cosecheros de papa del Valle del Yabú, en Santa Clara, y Quemado de Gí¼ines ultiman detalles en el trazado de surcos para comenzar la semana entrante la plantación del tubérculo de simiente nacional, una garantía de los acopios de la denominada Reina de las Viandas que se ofertará a la población en febrero venidero.
La provincia sembrará unas 450 hectáreas, y de esa cifra, 60 corresponden a semilla nacional obtenida en la unidad agropecuaria de Santo Domingo, y el resto se cubrirá con variedades importadas.
El movimiento de tierra está a más de un 94 % del total de los suelos, mientras la preparación y roturación, a pesar de las limitaciones con el combustible y las condiciones adversas del clima, marcha según lo planificado, con el ánimo de incorporar en diciembre la siembra de las simientes compradas en el extranjero. Ahora solo falta por liberar un pequeño volumen de área ocupada por plantaciones de boniato.
De acuerdo con los pronósticos, se dispone de un paquete tecnológico asignado a un cultivo estratégico.
En tal sentido, la maquinaria agrícola y modernas máquinas de riego de agua, así como la disciplina tecnológica de los cosecheros, permitirán el año entrante que los rendimientos planificados sean superiores a las 17 toneladas por hectárea en campos con simiente nacional. En tanto aquellos que incorporarán la semilla importada, según pronósticos, se ubican en las 22,5 t/ha, afirman especialistas del Minag.
Durante las últimas campañas, los registros en rendimientos y acopios ubican a la provincia entre las más estables en el cultivo del tubérculo; de ahí el crecimiento en unas 75 ha de siembra en relación con el pasado año, superficie que irá incrementándose a medida que se consigan mejores resultados por temporada.