Con la condecoración por el Servicio Distinguido en la Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) a oficiales de labor y conducta ejemplar con 10, 15 y 20 años de experiencia, así como el ascenso al grado inmediato superior de otros jóvenes destacados en el cumplimiento del deber, se rindió tributo este jueves en Villa Clara al aniversario 63 del Desembarco del Granma y a la fundación de la FAR.
En ceremonia presidida por Osnay Miguel Colina, jefe del Departamento Ideológico del Comité Provincial del Partido Comunista de Cuba y por el General de Brigada, Henry Lowery del Pozo, jefe de la Región Militar en el territorio, se evidenció el orgullo de los oficiales agasajados quienes prometieron llevar con honor los grados y distinciones que la Patria ha puesto sobre sus hombros a fin de defender las conquistas de la Revolución y el Socialismo.
En la vida de un oficial de las FAR hay momentos impregnados de felicidad y regocijo como este que vivimos hoy, donde comprendemos según lo que nos enseñara nuestro invicto Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, que los logros de grandes metas, más que por esfuerzo individual, se obtienen por voluntad colectiva, de ahí que contemos con unas Fuerzas Armadas bien preparadas y listas para defender al pueblo y a esta isla soberana del Caribe, significaron los jóvenes condecorados.
También fueron reconocidos en la ceremonia destacados oficiales que concluyen con su servicio en las FAR, como es el caso del Teniente Coronel Conrado Pérez Rodríguez, graduado en la especialidad de artillería y combatiente internacionalista, quien manifestó su orgullo por ver materializada la continuidad de la Revolución y sus defensores en las nuevas generaciones, tan afanadas en la defensa de los logros del socialismo como aquellos que pelearon en Girón y los que fueron a dar sus vidas en tierras hermanas.
Hoy las Fuerzas Armadas Revolucionarias, surgidas hacen 63 años, acometen importantes misiones como el permanente trabajo de mantenimiento, conservación y correcta explotación de la técnica y el armamento a fin de disuadir cualquier intento de agresión militar por parte del gobierno norteamericano, el cual arrecia cada día su hostilidad hacia la Revolución y su pueblo.
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