La alegría y la esperanza se dieron las manos en la actividad realizada este viernes en la Escuela Especial Fructuoso Rodríguez del municipio de Santo Domingo, con la cual dieron inicio a la Jornada de equiparación de oportunidades, extendida hasta el 3 de diciembre, Día Internacional de las Personas con Discapacidad.
Estudiantes, profesores e invitados se unieron como una gran familia para, a través del canto, la danza, el teatro, la narración oral y la poesía, unir y convocar voluntades para luchar por un mundo más justo e inclusivo.
Las maestras de apoyo del municipio, Mayra Pérez Pérez y Nevys Molina, quienes atienden a todos los estudiantes en condiciones de inclusión aquellos que presentan discapacidad y se encuentran en las escuelas de enseñanza general, realizan desde hace años un arduo y hermoso trabajo con los pequeños.
«En Cuba se lucha cada vez más por lograr la inclusión educativa, y en el municipio de Santo Domingo se hace un gran trabajo. Pudo verse en el matutino cómo ellos se sintieron tan emocionados, porque quisimos hacer la actividad, no solo para nuestros alumnos, sino invitar a una representación de los discapacitados de la comunidad.
«Hacemos todo lo posible en la continuidad de estudios del estudiante y todos los meses les damos seguimiento a los niños. Es una tarea muy hermosa que solo puede hacerse con amor », expresa Mayra.
En la actividad no pasó por alto el agradecimiento al líder histórico de la Revolución, quien entregó todo su apoyo y aliento en construir escuelas y entregarles alegría a los niños con discapacidad.
También, se entregaron reconocimientos a las asociaciones que reúnen a las personas con discapacidades y a quienes se han destacado o aportado a la labor de estas instituciones.
La Jornada de equiparación de oportunidades inició en el municipio dominicano desde el 27 de noviembre y dentro de sus actividades se incluyen los discapacitados físicos motores, los de baja visión, los sordos e hipoacúsicos, los autistas y los niños de la Escuela Especial Fructuoso Rodríguez.
