
Las lágrimas de Mayra Guzmán Villavicencio ante el anuncio del tribunal de concederle el título de Doctora en Ciencias Técnicas, luego de su encomiable defensa doctoral, no eran para menos. Luego de cuatro intensos y difíciles años de investigación y estudio, además de sus labores profesionales y hogareñas, al fin pudo hacer realidad su sueño este miércoles 11 de diciembre.
Durante toda la confección de su tesis doctoral, titulada «Gestión de la tecnología y la innovación y su integración con el análisis complejo de procesos en la Ronera Central », Mayra no dejó de ejercer su responsabilidad como directora administrativa en la referida entidad, ubicada en el municipio Santo Domingo, Villa Clara. De esta manera, se convirtió en la primera mujer en ostentar ese alto grado científico desde la industria, dentro de la empresa Cuba Ron en todo el país.

Luego de graduarse como ingeniera hidráulica en la Cujae, en 1997, trabajó en la Empresa de Cultivos Varios, de Manacas (poblado donde reside), y más adelante, en cumplimiento de una tarea del Partido, fungió como directora de la Escuela de Trabajadores Sociales en el municipio dominicano.
Tiempo después, llegó a la Ronera en busca de oportunidades de trabajo, donde comenzó como secretaria del director de Operaciones. Dentro de esa ocupación atendió las actividades de Ciencia y Técnica, desde el año 2006.
Al surgir la plaza de especialista concerniente a la esfera de Medio Ambiente e Innovación, Mayra se sintió como pez en el agua. Desde entonces trabajó y se superó sin descanso, y gracias a su desempeño el Citma en Villa Clara le otorgó la posibilidad de matricular en la maestría en Gerencia de la Ciencia y la Innovación Tecnológica, hasta graduarse en el 2012.
¿Te fue difícil asimilar una nueva disciplina diferente a la Ingeniería Hidráulica?
No tanto, porque de alguna manera la Ingeniería Hidráulica aborda esferas relacionadas con la Ingeniería Química. Además, el proceso de producción de ron es una actividad de la que una se enamora, encanta, te atrapa y logras involucrarte desde el principio.
¿Qué aportes haces con tu tesis doctoral?
Soy una eterna apasionada de la investigación y la innovación. Son dos elementos que a mí, en lo particular, me motivan muchísimo. De ahí surge la tesis de maestría que constituyó la raíz para continuar este trabajo investigativo.
«En la tesis se propone una metodología para continuar con un carácter sistémico, abordando desde una industria la innovación tecnológica por la necesidad imperiosa que tiene la fábrica cubana, específicamente, de mejorar procesos productivos, de renovarse, de tener un proceso de innovación continuo con la introducción de nuevas tecnologías y, a la vez, mejorar la ya existente ».
Podríamos decir que es una manera de sustituir importaciones.
Es una manera de sustituir importaciones. Con ello se busca desarrollar la creatividad de los trabajadores, utilizar todo ese intelecto que hay dentro de la industria.
Ahí se vinculan también los aniristas (miembros de la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores, ANIR).
Todos los aniristas forman parte de ese proceso. ¿Qué ocurre en este sentido? La esencia no radica en los productores de tecnologías, como yo bien explicaba en la presentación, más bien la asimilación de ella. Y hay un intelecto presente en las empresas que puede ser utilizado para adaptarla, asimilarla y mejorarla con nuestros propios recursos.
Eso resulta primordial para enfrentar las situaciones adversas producto del bloqueo externo hacia Cuba.
Sobre todo cuando limitan la entrada de piezas de repuesto. Entonces lleva a que la creatividad se imponga y un innovador, en cualquier tarea, introduzca mejoras a esas tecnologías que ya existen, para impedir la paralización del proceso productivo y que continúe avanzando. Todo es innovación tecnológica.

«Se explicó que se clasificaban en pequeñas mejoras, en las incrementales y las radicales. Pero, estas pequeñas mejoras en Cuba son las que más propician innovación y tienen extrema importancia en todos los sectores industriales, no solo en la Ronera ».
Su trabajo doctoral está muy acorde con el llamado del presidente de la República, Miguel Díaz-Canel, de vincular aún más la investigación y la academia al desarrollo del país.
Sobre todo eso, vincularlo a la universidad. En las empresas cubanas no está estructurado un departamento para la investigación, el desarrollo y la innovación. Y debemos aprovechar las potencialidades del propio personal para intensificar esta actividad.
«Resulta importante señalar que la industria se vincule a la universidad, pues en ella se hallan los investigadores que son capaces, a partir de la metodología propuesta, de identificar nuestros puntos débiles, y debemos ser lo suficientemente humildes para ir a buscar las soluciones en el sector de las investigaciones.
«Es un vínculo muy importante, porque en el área universitaria se encuentran en constante retroalimentación, desarrollando nuevas tendencias que pueden ser aplicadas a la industria y no queden engavetadas. O sea, que desde la industria surja la demanda, y los investigadores se inserten en ella, aporten soluciones y desarrollen el intelecto existente en las fábricas ».
Cuatro años para lograr el doctorado, toda una proeza para una mujer con responsabilidades profesionales, familiares, marternales...
Fue extremadamente difícil. Cuatro años en los que tuve que vincular la investigación con la responsabilidad en el trabajo, del cual nunca estuve liberada para hacer el doctorado. Aunque sí pude contar con todo el apoyo de la dirección de la fábrica para poder dedicarme, en períodos determinados, a realizar la tesis.
«Y en el hogar lo logré gracias a mis padres, protagonistas indiscutibles de mi llegada a la meta. En muchas ocasiones jugaron el rol que me correspondía como madre. Sin ellos habría sido imposible. Transité por momentos difíciles, pero con el apoyo de mi familia, amigos y compañeros de trabajo, se hizo realidad este momento ».
¿Qué mensaje le enviarías a esas mujeres que también quisieran superarse académica y profesionalmente?
Que sí pueden hacerlo, siempre que se lo propongan. Que pongan todo el empeño, cuenten con el apoyo incondicional de la dirección de su industria, en el caso de las mujeres de Cuba Ron. Y con ese respaldo pueden llegar a la meta.